El Club Remo Vigo tenía previsto disfrutar en la mañana de ayer de su Regata de Navidad en la lámina de agua que suele acoger sus entrenamientos en agua.
Sin embargo, la adversa meteorología impidió cumplir los planes pero no apagó el espíritu navideño de los remeros.
Así, la regata se cambió por una prueba de relevos de remoergómetro en el interior de las instalaciones de la entidad en el muelle boucense. Deportistas de todas las edades se sucedieron para dejar muestra, por última vez este año, de su destreza con el remo. Los gorros de Papa Noel y la camaradería presidieron la festiva matinal.