Lourdes Domínguez, junto al resto de las tenistas españolas, aterrizaron ayer a España sin mayores complicaciones. Todas coincidieron estar agotadas por los nervios y tensión que pasaron estando retenidas en Beirut, capital del Líbano, por conflictos bélicos. La pontevedresa aseguró que ahora estamos bien, a pesar de lo desagradable de la experiencia.
La tenista pontevedresa Lourdes Domínguez llegó ayer por la tarde al aeropuerto barcelonés de El Prat, junto al resto de sus compañeras, Eva Fernández, Marta Marrero y el entrenador, tras permanecer retenidos durante días en la capital del Líbano, Beirut, debido al conflicto bélico que se desató en el país mientras disputaban un torneo de la Federación Internacional de Tenis.
Domínguez aseguró ayer que, efectivamente, ahora estamos bien. Teníamos muchísimas ganas de llegar y explicó que lo peor, aunque les costó dormir por los nervios, lo pasó durante el viaje de vuelta. Donde pasamos miedo fue en el viaje en coche en la frontera a Siria, justo cuando cruzamos Trípoli. En ese momento, aseguró la tenista pontevedresa, nos pararon 3 ó 4 controles militares del ejército, pero no pasó nada. En todo momento, Domínguez mantuvo contacto con su familia para decirles que todo iba bien.
Aunque éste es el cuarto año que la tenista se desplaza a Beirut, nunca me había pasado esto. Lo contaré como una experiencia vivida y nada más. La verdad es que no se lo desearía a nadie.
Lourdes Domínguez pasará estos días en Barcelona y vendrá a Galicia después del Roland Garros, donde aprovechará para entrenar poco a poco, porque el cuerpo todavía lo tengo agarrotado, expresó.
