El equipo vigués volverá a A Toxa y al campo del Portonovo a mediados de julio para preparar la campaña 2019/20
El Celta ha vuelto a acogerse al dicho 'como en casa en ningún sitio' y ha planificado una pretemporada que, como en el verano de 2018, se desarrollará en su mayor parte en Galicia y, concretamente, en la isla de A Toxa y en el campo de Baltar, en el que juega el Portonovo.
El club celeste dio ayer un primer esbozo de esa precampaña, que comenzará el 8 de julio para casi toda la plantilla –los internacionales Iago Aspas, Néstor Araujo, Jensen y Maxi Gómez se incorporarán más adelante debido a los compromisos con sus selecciones– y vivirá una primera semana de entrenamientos en las instalaciones deportivas de A Madroa.
Seguidamente, del 14 al 20 de julio, el equipo celeste, con el técnico Fran Escribá a la cabeza, llevará a cabo una concentración en un hotel de la isla de A Toxa y realizará los entrenamientos en el campo de Baltar, donde juega habitualmente el Portonovo, aunque probablemente se programará alguna sesión en playas cercanas como la de A Lanzada, donde el conjunto celeste se ejercitó el pasado verano a las órdenes del entonces primer entrenador, Antonio Mohamed.
El año pasado, el Celta disputó un amistoso con el Córdoba en el campo de Baltar, una prueba que podría repetirse con otro rival.
Una vez terminada la concentración en A Toxa, el Celta regresará a Vigo para continuar con la preparación de la temporada 2019/20 y se trasladará a otros puntos de Galicia y al extranjero –posiblemente Inglaterra o Alemania– para disputar los habituales partidos amistosos contra rivales de creciente envergadura.
El club vigués elige así, por segunda vez consecutiva, la comunidad gallega como lugar para engrasar al equipo de cara al próximo curso. Anteriormente, en los años 2012 y 2013, el Celta escogió Portugal para realizar los 'stages' de pretemporada, primero en Figueira y después en Melgaço. Más recientemente, el conjunto celeste se preparó en dos ocasiones en Inglaterra, en los años 2014 y 2017, se desplazó en otra ocasión a Alemania, en 2015, e incluso cruzó el charco una vez, en 2016, para jugar en Uruguay, un verano en el que también trabajó en Italia.
El clima veraniego de las Rías Baixas y la facilidad para conseguir las instalaciones han sido determinantes para que el Celta apueste de nuevo por Galicia para preparar su octava temporada consecutiva en Primera División. n
