Los servicios jurídicos del club meditan futuras denuncias por la reforma de Balaídos
El Celta está determinado a mantener una postura de fuerza en su tensa relación con el Concello de Vigo, derivada de los problemas surgidos con la obra de reforma de Balaídos y con la ubicación de la nueva ciudad deportiva del club. Ese enfrentamiento ha llegado ya a los tribunales, tras haber presentado la entidad celeste un contencioso-administrativo a principios de este mes para reclamar una subvención que consideran nominativa en los presupuestos del consistorio de 2019 para la Fundación Celta por una cantidad de 295.000 euros.
La no realización de dicho pago y la reclamación del Celta, incluida una carta firmada por Carlos Mouriño en la que ya se amenazaba con la presentación de una denuncia judicial en caso de no tener respuesta, pasó ya por junta de gobierno el pasado mes de agosto, desestimándose tal reclamación. Por lo tanto, el club cumplió con lo anunciado y hace dos semanas procedió a la presentación de la denuncia. El movimiento, por lo tanto, es esperado por el Concello, que se apoya en un informe de sus técnicos en el que se defiende, entren otros argumentos, que las partidas reflejadas en los presupuestos no obligan al cumplimiento de las mismas.
La cuestión es que, pase lo que pase, sería extraño que éste fuese el único desencuentro entre club y Concello que acabe en los tribunales. De hecho, los servicios jurídicos célticos ya estudian la posibilidad de presentar nuevas denuncias, en este caso al respecto de las obras de reforma del estadio de Balaídos. Los próximos meses pueden resultar movidos en este sentido.
El Celta mantiene su inalterable opinión sobre la baja calidad de la reforma que se está realizando en Balaídos y sobre su elevado coste. El Concello confía en licitar la siguiente fase, que afecta a Marcador, el próximo mes de noviembre para iniciar unas obras que se extenderán 18 meses.n
La no realización de dicho pago y la reclamación del Celta, incluida una carta firmada por Carlos Mouriño en la que ya se amenazaba con la presentación de una denuncia judicial en caso de no tener respuesta, pasó ya por junta de gobierno el pasado mes de agosto, desestimándose tal reclamación. Por lo tanto, el club cumplió con lo anunciado y hace dos semanas procedió a la presentación de la denuncia. El movimiento, por lo tanto, es esperado por el Concello, que se apoya en un informe de sus técnicos en el que se defiende, entren otros argumentos, que las partidas reflejadas en los presupuestos no obligan al cumplimiento de las mismas.
La cuestión es que, pase lo que pase, sería extraño que éste fuese el único desencuentro entre club y Concello que acabe en los tribunales. De hecho, los servicios jurídicos célticos ya estudian la posibilidad de presentar nuevas denuncias, en este caso al respecto de las obras de reforma del estadio de Balaídos. Los próximos meses pueden resultar movidos en este sentido.
El Celta mantiene su inalterable opinión sobre la baja calidad de la reforma que se está realizando en Balaídos y sobre su elevado coste. El Concello confía en licitar la siguiente fase, que afecta a Marcador, el próximo mes de noviembre para iniciar unas obras que se extenderán 18 meses.n
