Una eliminación dolorosa. El Conservas Orbe Rubensa Porriño cayó ante el Aula Valladolid en la Copa de la Reina el pasado sábado y se quedó sin el aliciente de entrar en la fase final del torneo, que se disputará en mayo. Hoy juega el partido aplazado ante el Rocasa, que carece de valor, y posteriormente buscará la permanencia en la segunda fase de División de Honor. Un objetivo que debería ser sencillo para la formación de Isma Martínez y presidida por Abel Estévez. "La eliminación fue un poco decepción porque estás cuatro arriba y con el partido controlado. Recibió un golpe Anthía Espiñeira y tuvo que salir diez minutos del partido porque estuvo vomitando. Ahí perdimos la ventaja que nos daba tranquilidad, pero en la segunda mitad no estuvimos bien. No generamos", explica el mandatario de la entidad.
No obstante, el dirigente persiste en su idea de equipo, que pasa por "mantener gran parte de la plantilla actual. Ya empezamos a hablar con las jugadoras y la disposición es buena". También seguirá el técnico, Isma Martínez, que "está realizando un buen trabajo. Detectamos las carencias de la plantilla y vamos a tratar de corregirlas". Una de ellas es la falta de una segunda central porque "pensamos que había jugadoras que se podían adaptar a ese papel, pero no fue así. Es evidente que lo necesitamos. El filial va muy bien, pero también tiene el mismo problema". Por lo tanto, una prioridad para el mandatario es atar la continuidad de Anthía Espiñeira y "ya hablamos con ella. Y también queremos que tenga competencia en ese puesto". Por lo tanto, todo indica que si la viguesa continúa, algo complicado porque ya dispone de otras propuestas, el club también intentará hacerse con otra central de nivel en el mercado.
La idea que tiene Abel Estévez es "equilibrar la plantilla en todos los puestos y no queremos tener otro año más de sufrir. Llevamos dos temporadas complicadas y lo que deseamos es meternos en la parte de arriba. Esta campaña lo intentamos, pero no pudimos llegar. Además, está prevista una nueva reducción de 14 a 12 equipos, con lo cual, es mucho más peligroso estar abajo". Por eso, matiza que "le planteamos un proyecto a las jugadoras para crecer con nosotros".
La segunda mitad del curso para el Porriño comenzará con el duelo ante el Pereda el sábado 27 de marzo. "Es un partido clave porque es el conjunto que marca la zona de descenso y tenemos tres puntos sobre ellos. Buscaremos ganarlo para evitar problemas", sostiene Estévez. Una victoria necesaria para avanzar hacia una permanencia sin sobresaltos y tener tranquilidad para confeccionar el equipo en un mercado que "ya se está moviendo. Por ahora, noto buena disposición en las jugadoras para seguir aquí porque somos un proyecto estable", asegura el presidente.
Estabilidad con 30.000 euros menos
Para el próximo curso tienen contrato Aitana Santomé y la zurda Érica Tavares. A partir de ahí, llegarán las renovaciones. "Por suerte, la aportación de Rubén Blanco –portero del Celta que patrocina al club a través de Rubensa– nos dio esa estabilidad en un año muy complicado porque calculo que el no tener público en el pabellón, además de no hacer otras actividades, nos cuesta unos 30.000 euros. Ese patrocinio nos permite estar al día e, incluso, avanzar en el saneamiento del club", describe el máximo responsable de la entidad. Abel Estévez tira de paciencia para que termine de fructificar el plan establecido.n
