Balaídos enfrentó ayer al Zarra contra el Pichichi de la pasada Liga. El 10 local contra el 9 visitante. Iago Aspas de celeste y Karim Benzema de negro, porque los visitantes no pudieron vestir su indumentaria blanca habitual.
Ambos futbolistas son la referencia de sus respectivos conjuntos, la estela a la que seguir y en la que confiar de cara al gol. Es un puesto que se han ido labrando desde hace tiempo y que los ha convertido en irremplazables, hasta el punto que los seguidores de ambos equipos, pero también los buenos amantes del fútbol temen el momento en que lleguen sus retiradas. Por ahora no hay que preocuparse, a estos dos excepcionales delanteros de la misma edad aún les queda mucho fútbol en los pies.
Los que asistieron ayer a Balaídos lo hicieron con las expectativas muy altas. No todos los días se tiene la oportunidad de disfrutar, a la vez, de los dos mejores delanteros de la liga.
El de Moaña llegó al encuentro con un tanto en su cartera, tras haber anotado en el primer encuentro de la temporada frente al RCD Espanyol. Por su parte, Karim aún no se había estrenado este año, pero tardó menos de quince minutos en abrir su marcador personal y aunque lo hizo de penalti, su clase es innegable.
El encuentro de ayer era una especie de duelo, como esos de las películas del oeste. Estos dos magos del balón se vieron las caras antes de que el esférico empezase a rodar, pero también se encontraron durante el tiempo de juego. Y es que tanto Aspas como Benzema, hacen del verde el salón de su casa paseándose por cada esquina del rectángulo.
Aunque ambos quisieron hacer magia con sus pies, no pudieron lucirse demasiado. Ayer anotaron los mismos goles y lo hicieron desde el mismo punto, el de penalti. El primero en enviar el balón al fondo de la red fue el visitante. Desde los once metros se colocó seguro frente al guardameta celeste y la lanzó a la derecha sin piedad. Por su parte, el local se colocó en la misma posición y golpeó el cuero ajustado al palo, sumándose un nuevo logro personal al anotar por primera vez, como local, al Real Madrid desde su regreso a Vigo y haciéndole su primer gol a Courtois.
Sus intenciones no iban a quedarse ahí, los dos estuvieron atentos a cada ocasión que se encontraban por el camino para poder convertirla en un nuevo tanto, pero ninguno tuvo suerte.
Contando la de ayer, Aspas y Benzema se han visto la cara en 16 partidos, 14 de ellos con Aspas de celeste. La comparativa entre ellas si se miran los resultados está, claramente, más que a favor del galo, con 12 victorias. Sin embargo, a la hora de hablar del fútbol que despliegan de sus pies, ambos se desviven por el gol y dejan en cada partido delicatessens que hacen disfrutar de este deporte.
