La plantilla del Celta regresó a los entrenamientos tras cuatro días de descanso con una sesión vespertina en la ciudad deportiva de Mos. En la misma no participó todavía Carl Starfelt, al que se esperaba anoche en Vigo de regreso de la convocatoria de su selección para evaluar si el golpe recibido en el partido del pasado lunes es de entidad. De entrada, el nuevo técnico celeste, Claudio Giráldez, lo tiene en un apartado de dudas que se estima importante estos días.
Porque el primer entrenamiento de la semana no trajo consigo ningún alta médica, más allá de confirmar que Javier Manquillo podrá trabajar con normalidad inmovilizando la muñeca que se dañó en el encuentro ante el Sevilla. Por lo tanto, todo queda pendiente de las próximas horas, aunque sí existe cierto optimismo en torno a dos de los integrantes de la enfermería: Renato Tapia y Williot Swedberg. Ambos renunciaron este parón a viajar con sus selecciones por sendos problemas físicos -rotura fibrilar grado I en el recto anterior derecho y traumatismo/esguince en el tobillo derecho, respectivamente- y en la descripción de los servicios médicos celestes ya figuran bajo el epígrafe de “entrenamiento progresivo con el grupo”, que suele preceder al alta.
Tanto Tapia como Swedberg se han perdido los tres últimos partidos y su paso por el parte médico ha coincidido con el cambio de entrenador. Ahora, empezarán a entrar en las cuentas de Claudio Giráldez, a la espera de la convocatoria del sábado.
Menos optimista fue el día en cuanto a Luca de la Torre y Mihailo Ristic. Sobre el papel, ambos contaban con opciones de recuperarse para recibir al Rayo el domingo y todavía no están oficialmente descartados. Sin embargo, las sensaciones no son demasiado positivas al mantener ayer el entrenamiento individual. El estadounidense sufre una lesión leve en el recto anterior de su muslo izquierdo, cuyas molestias comenzó a notar justo el día antes al último duelo en Sevilla. Por su parte, el serbio padeció otra rotura fibrilar de grado I en el bíceps femoral izquierdo y la reiteración de problemas físicos en el último año invitan a la precaución. De momento, ya se ha perdido cuatro partidos y todo apunta a que serán cinco.
El rival vuelve con la duda de Aridane
El Rayo Vallecano también regresó ayer al trabajo tras disfrutar de varios días de asueto. Íñigo Pérez juntó a los suyos en una sesión matinal en la ciudad deportiva para comenzar a preparar el duelo de este domingo en Balaídos ante el Celta, con la idea de dar continuidad al triunfo de la última jornada contra el Betis. El delantero Raúl de Tomás y Florian Lejeune serán baja por sanción y el también central Aridane es duda.
