Mihailo Ristic recibió ayer el alta médica, dos meses y un día después de su lesión ante el Barcelona, y dejó únicamente en la enfermería celeste al central lesionado de larga duración Joseph Aidoo y a Renato Tapia, que sigue trabajando al margen de sus compañeros y no estará mañana en el duelo ante la Unión Deportiva Las Palmas en Balaídos. La recuperación del serbio supone que el técnico celeste, Claudio Giráldez, dispondrá hoy de 26 futbolistas -incluyendo los habituales con ficha del filial Carlos Domínguez, Hugo Sotelo, Hugo Álvarez y Damián Rodríguez- para elaborar la lista de 23 convocados para el trascendente duelo liguero.
El entrenador porriñés ya señaló la pasada semana que contar con más futbolistas es motivo de alegría para él, pese a que hoy lo obligará a realizar descartes técnico. Siguiendo el patrón marcado la pasada semana con Luca de la Torre y Carlos Dotor, que recibieron el alta el día antes del último duelo, es de esperar que Ristic sea uno de los tres descartes, a la espera de que recupere un mejor tono físico. Con todo, aún harán falta dos descartes más, salvo que Damián Rodríguez regrese al filial toda vez que se recuperan centrocampistas como los mentados De la Torre y Dotor. Aunque el joven canterano tiene toda la confianza del técnico y conoce a la perfección su sistema de juego, por lo que parece que competirá duramente por seguir entre los elegidos.
Mientras, Ristic afronta las siete últimas jornadas de una temporada marcada por las lesiones. La actual es la tercera y todas surgieron cuando tenía el rol de titular. Eso sí, con Rafa Benítez al mando.
Balaídos acoge su cuarto partido a las 14:00 horas
El de mañana contra la Unión Deportivas Las Palmas será el cuarto partido que el Celta afronta esta temporada en Balaídos a las 14:00 horas, el segundo siendo en sábado, y lo sucedido hasta ahora no invita a pensar en una entrada excelente, aunque la afición se ha intentado movilizar para este encuentro y el club dijese ayer que quedaban pocas entradas para público en general a la venta. En concreto, se jugaron en este moderno horario las visitas del Granada, que acabó en victoria 1-0 pero apenas reunió a 18.027 espectadores un sábado -la segunda peor cifra del curso disputándose el duelo en fin de semana-, del Girona, que terminó en derrota con 20.684 seguidores en las gradas un domingo, y del Rayo, hace apenas dos jornadas y que se cerró con empate sin goles y, eso sí, 21.565 celtistas.
A estos tres encuentros a las 14:00 en casa se suman otros tantos fuera: derrota en Getafe (3-2), empate en Cádiz (2-2) y victoria en Sevilla (1-2).
