Historias de verano, que surgen de forma cíclica, pese al avance de los tiempos y a la hiperprofesionalización del fútbol. En el caso del Celta, el culebrón llega desde territorio africano y es el del delantero centro nigeriano Victory Beniangba.
El futbolista militó la última campaña en el fútbol egipcio, concretamente en el Talaea El Gaish, con el que anotó 7 goles en 18 encuentros. Tras despedirse del club, en Príncipe contaban con que su siguiente destino era Vigo para ponerse a las órdenes de Claudio Giráldez y militar en el filial. Incluso, podría tener sesiones de preparación con el primer equipo y, si su nivel fuese extraordinariamente alto, jugar bajo las órdenes de Eduardo ‘Chacho’ Coudet.
Esta es la idea del club vigués y, también, lo que dicen los contratos que tiene en su poder. No obstante, resulta que la situación parece torcerse en los últimos días porque el club todavía espera la llegada de Victory Beniangba, ya que el Genk apostó fuerte por él para incorporarlo a su primera plantilla y esta opción es la que parece convencer más al espigado delantero de 1.90 metros de altura.
De esta forma, ya está planteado el conflicto, que podría derivar en un caso de duplicidad de contratos. La resolución deberá llegar con rapidez y en el club vigués todavía esperan que el atacante cumpla lo firmado y se presente en Vigo. En caso contrario, la entidad tomará las medidas oportunas. Y estas pasan por las legales correspondientes, que consisten en cumplir los documentos firmados en las últimas semanas. Desde Príncipe se apunta a que disponen de toda la documentación en regla con el futbolista y también con su club de origen.
Por lo tanto, el caso apunta a terminar en la FIFA o en algún tribunal. Mientras, el Celta puede quedarse sin una clara apuesta de futuro porque había pescado a un joven de 19 años en Egipto con notables recursos tanto técnicos como físicos gracias a su 1.90 metros de altura. Un atacante que responde a un perfil que gusta a Eduardo ‘Chacho’ Coudet. Lo que no contaba la entidad olívica es el lío contractual y la intervención de otro club.
Más allá de la apuesta deportiva, el filial céltico dispone de delanteros suficientes en el segundo equipo con Miguel Rodríguez, Lautaro de León y Pablo Durán. La llegada de Beniangba respondería a una buena oportunidad de mercado.
