CON ESTOS BUEYES NO DEBEMOS ARAR

En el primer engaño es culpa de los trapaces, los sucesivos son culpa mía.
El PP y el PSOE, que intrigan y conspiran con las autonomías para amarrar el poder, crean debates interesados para imbuirnos la idea de reformar la Constitución. Nada dicen sobre que artículos de la misma cambiarán o introducirán, trapaces.

Fieles a su pasado y presente urdirán hasta dejarnos sin la cáscara vacía de este corrupto Estado con un inviolable jefe que no repara en violar y ultrajar a los españoles.

Caso de reformarla, no dudo que su primera medida será incluir un artículo por el cual, el perjurio, la traición, la mentira y el saqueo serán expiados severamente y devolverán, los autores a su familia, el doble de lo afanado o malversado.

Permitido a los golpistas regentes del Estado en las autonomías erigirse en sátrapas e incumplir impunemente la Constitución, leyes y sentencias superiores, ahora dicen que la de 1978 o cachondeo está agotada.

Temo que, vejada y prostituida la Constitución y no hallando la salida del laberinto que crearon, la reformen adaptándola a sus intereses. Por ello, y para no ser acusados de perjurio, cambiarán, entre otros, estos artículos: Artículo 1, apartado 2; Artículo 2; Artículo 3; Artículo 4; Artículo 6, referente a la necesidad de que los partidos políticos y su estructura interna y funcionamiento sean democráticos; lo mismo sucede con el Artículo 7, referente a la democracia en la estructura interna y funcionamiento de los sindicatos. Artículo 9, apartados 1, 2 y 3; Artículo 14, referente a la igualdad de todos los españoles ante la ley, excepto los borbones, la casta política y sindical. Artículo 20, la libre y veraz información se divulgará por medios oficiales y pesebreros, y se crearán comités censores de información al estilo catalán y andaluz (CAT y CAA).

Las mafias políticas nos endosan su ristra de siervos para que mamen del PGE, en vez de poder elegir nosotros a nuestros representantes. Porque esto no figura entre sus prioridades, debemos exigirlo.

Esta partitocracia cambió ideales por objetivos (poder), por ello no le interesa un gobierno del pueblo, por el pueblo y para el pueblo y no cree en España, en su Estado de Derecho y le disloca la ciudadanía. Por lo cual, y con nuestro beneplácito, nos mienten y traicionan antes y después de las elecciones. Además, alguna sigue inoculada, pasados 74 años, de revanchismo y antipatriotismo. Lo primero es evidente al crear la absurda Ley de Memoria Histórica, o es memoria o es historia, para exhumar los muertos de un bando, porque los angélicos que le parieron no tienen asesinatos en sus mochilas; lo segundo, ayudando a la ruptura de España por considerarla un concepto discutido y discutible. ¿Este aserto será reflejo de sus dudas sobre sus padres e hijos?

Para que este país de mierda deje de serlo, cumplan la actual y jurada Constitución.

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