Lo importante no es que haya vuelto, sino que se enteren los jueces belgas y los magistrados del Tribunal Europeo de Derechos Humanos de Estrasburgo. La exconsellera de Agricultura del Govern catalán del ‘procés` Meritxell Serret, que se fugó de España en la misma remesa que el expresidente catalán, Carles Puigdemont, y otros colegas, ha decidido volver a España y entregarse al Tribunal Supremo para que la juzgue. O sea, que ha quedado a disposición del tribunal que considera competente para ser juzgada, y lo más importante, ha quedado en libertad con leves medidas cautelares. Es decir que no ha sido encarcelada, no será sometida a presuntas vulneraciones de derechos humanos y ha tenido el trato adecuado a los presuntos delitos por los que será juzgada, de tal forma que quedan en entredicho todas las consideraciones que los abogados de los fugados de la justicia han argumentado ante los jueces belgas sobre la calidad de la justicia española. A ver si lo pillan.
