Esto del sistema tiene distintas acepciones, desde el sistema solar hasta los sistemas operativos, podemos entenderlo también como la forma de organizar las cosas a todos los niveles, nuestro sistema de vivir, la forma en que desarrollamos nuestra actividad cada mañana en todos los aspectos de la vida, personal, familiar, laboral o de ocio. Esto es la clave, el sistema de cada persona para vivir, de cada familia, de cada empresa o de cada país, si tienes un buen sistema, bien, aún así puedes tener problemas, pero si el sistema es malo, estás perdido. La forma que elijamos para organizar nuestra vida tendrá sus consecuencias, seguro y eso, cuando podamos elegir, porque en la mayoría de los casos no tenemos elección, o si la tenemos, es entre una opción mala y otra peor.
En estos momentos estamos viviendo una época de grave incertidumbre política por la sencilla razón de que no hemos sabido encontrar un sistema para una cosa tan sencilla como a simple parece, elegir a un presidente de gobierno. Pero esto es lo que hay, en teoría podemos encontrarnos ante un panorama de elecciones continuas sin conseguir formar un gobierno, parece de locos, todo por culpa de haber elegido en su día un mal sistema. También parece sencillo localizar a un camión de gran tonelaje que roban un día en Verín y se pasean por media España para dejarlo tranquilamente aparcado en Madrid y al final lo encuentra por casualidad uno que pasaba por allí, está claro que tenemos un mal sistema de localización de vehículos, ahora que hay cámaras por todas partes, agentes motorizados, rádares, emisoras, teléfonos por doquier o helicópteros con visores de alto alcance, debiera ser sencillo localizar un camión como éste circulando por nuestras carretera s a noventa por hora, si fuera un Porsche ya estaría en Marruecos. Cualquier día se llevan un tren y lo dejan aparcado en un andén de la estación de Chamartín tan ricamente.
En un reciente viaje por el norte de Portugal nos hemos llevado la agradable sorpresa, sobre todo acostumbrado a las calles de Madrid, de poder comprobar la ausencia casi total de mendicidad, ni gente pidiendo en los semáforos con los trastos de ensuciarte el parabrisas, ni la ya clásica figura en nuestras calles de los “top manta” con las cuatro cuerdas preparadas para escaparse de la policía, cuando no enfrentándose a ella violentamente en Madrid, Barcelona o Palma de Mallorca. Hemos visto un buen ambiente en sus calles, concretamente, en ciudades como Mirandela, Vila Real , Viana do Castelo, Ponte da Lima, etc. Partiendo de la base de que los problemas económicos y las diferencias sociales no parece que sean muy diferentes a las nuestras, está claro que en nuestro vecino país tienen un mejor sistema para de organizar la convivencia ciudadana. Copiemos el sistema portugués, no inventemos, no investiguemos, cuando algo funciona, apropiémoslo, estas cosas no están patentadas. No sé si los alcaldes de estas ciudades son de centro, de derechas o de izquierdas, no sé si son progresistas o “”regresistas”, pero veo que tienen un buen y envidiable sistema para organizar la convivencia ciudadana y al final lo que hace falta es que las cosas funcionen. Si tomas un taxi, no te debe preocupar si el conductor es de este o del otro partido, lo que necesitas es que el conductor tenga un buen sistema, conduzca bien, sea educado y te lleve sin novedad a tu destino. Lo demás son historias. Nada nuevo bajo el sol.
