La lluvia con sus precipitaciones ha compensado el descontento turístico con meses sin restricciones de agua. Ya está la mirada hotelera aliviada en las reservas del verano; mientras la Semana Santa nos deja nazarenos que llevan vela con fuego de Televisión Española; cofrades en las distintas comisiones presentadas para contraatacar al opositor y otras para hacer ruido. Hay previsiones en inteligencia artificial que nos ofrecen a Jesús de Nazaret casi presencial. Eso sin pensar en los costaleros que tendrán que rehabilitarse por el esfuerzo que pudo llegar a ser de exagerados kilos. Sí, son varias las personas que cargan con los pasos de Semana Santa; pero las consecuencias, a pesar del entrenamiento previo, tienen su estación de penitencia.
La inteligencia artificial está ya en todas partes y camina a ritmo español. Esta pasada semana los costaleros de Granada dejaron en evidencia que la IA también se acerca al respirar de la devoción del país. En el Centro de Atención al Costalero se ha pensado en el peso que llevan sobre sus hombros y han incorporado herramientas que avisan ante posibles lesiones, investigando y protegiendo el costal a nivel cervical y dorsal. Se trata de un sensor que se ubica en la espalda de los costaleros, una técnica que viene utilizándose en los deportistas de élite. El costalero del futuro podrá corregir su postura bajo el paso y no tendrá por qué lesionarse. El objetivo es el cuidado, prevención y tratamiento de lesiones; pero para avisar de posibles desmayos también mide la frecuencia cardiaca, el nivel de azúcar en sangre y la temperatura. Pena que no sea aplicable, en el Congreso de los Diputados y en el Senado para marcar como mantener las formas, decir aquello que vaya en interés de los ciudadanos y marcar cuando se éstan saliendo sus señorías de los valores legítimos marcados en la Constitución. El nuevo texto legal del Reglamento de la Inteligencia Artificial quiere desarrollar esta tecnología de una manera ética y responsable. Las grandes potencias son China y Estados Unidos porque son los grandes inversores en inteligencia artificial y Europa busca su protagonismo abriéndose paso en las soluciones para el presente y el futuro. Para ello la inversión en investigación y desarrollo (l+D) debe acelerarse. Hoy día, es sabido que quien domina el ámbito digital es el que controla la geopolítica y Europa está rezagada, no tiene firmas competitivas al nivel de las grandes tecnológicas tradicionales como Google, Apple, Facebook y Amazon. Como en otras muchas ocasiones, el viejo continente tiene el inconveniente de la variedad de países con sus diferencias, lo que impide la concentración y es en la inteligencia artificial donde también hay que pensar en la unión sin especificaciones, distinciones históricas y sin regulaciones y agendas nacionales o individuales porque la competencia es internacional. Estados Unidos y China tienen la ventaja del gran tamaño económico y son un mercado único. La fuerza de la unión como algo compacto contribuirá a lograr el título de ser campeones y los mejores europeos.
La IA se originó en Estados Unidos con el impulso del sector privado en los cincuenta del siglo pasado, es decir hace 70 años, y en España apenas han pasado cinco que la tecnología ha llegado al sector empresarial. Si en nuestro país tenemos tres o cuatro empresas trabajando en neurotecnología en Estados Unidos y Canadá podemos llegar a encontrar hasta ochenta.
La inteligencia artificial está ya en todas partes y camina a ritmo español. Esta pasada semana los costaleros de Granada dejaron en evidencia que la IA también se acerca al respirar de la devoción del país. En el Centro de Atención al Costalero se ha pensado en el peso que llevan sobre sus hombros y han incorporado herramientas que avisan ante posibles lesiones, investigando y protegiendo el costal a nivel cervical y dorsal. Se trata de un sensor que se ubica en la espalda de los costaleros, una técnica que viene utilizándose en los deportistas de élite. El costalero del futuro podrá corregir su postura bajo el paso y no tendrá por qué lesionarse. El objetivo es el cuidado, prevención y tratamiento de lesiones; pero para avisar de posibles desmayos también mide la frecuencia cardiaca, el nivel de azúcar en sangre y la temperatura. Pena que no sea aplicable, en el Congreso de los Diputados y en el Senado para marcar como mantener las formas, decir aquello que vaya en interés de los ciudadanos y marcar cuando se éstan saliendo sus señorías de los valores legítimos marcados en la Constitución. El nuevo texto legal del Reglamento de la Inteligencia Artificial quiere desarrollar esta tecnología de una manera ética y responsable. Las grandes potencias son China y Estados Unidos porque son los grandes inversores en inteligencia artificial y Europa busca su protagonismo abriéndose paso en las soluciones para el presente y el futuro. Para ello la inversión en investigación y desarrollo (l+D) debe acelerarse. Hoy día, es sabido que quien domina el ámbito digital es el que controla la geopolítica y Europa está rezagada, no tiene firmas competitivas al nivel de las grandes tecnológicas tradicionales como Google, Apple, Facebook y Amazon. Como en otras muchas ocasiones, el viejo continente tiene el inconveniente de la variedad de países con sus diferencias, lo que impide la concentración y es en la inteligencia artificial donde también hay que pensar en la unión sin especificaciones, distinciones históricas y sin regulaciones y agendas nacionales o individuales porque la competencia es internacional. Estados Unidos y China tienen la ventaja del gran tamaño económico y son un mercado único. La fuerza de la unión como algo compacto contribuirá a lograr el título de ser campeones y los mejores europeos.
La IA se originó en Estados Unidos con el impulso del sector privado en los cincuenta del siglo pasado, es decir hace 70 años, y en España apenas han pasado cinco que la tecnología ha llegado al sector empresarial. Si en nuestro país tenemos tres o cuatro empresas trabajando en neurotecnología en Estados Unidos y Canadá podemos llegar a encontrar hasta ochenta.
