En un día negro, algo de luz con las palabras del decano de los jueces sobre su papel en la Sala de Gobierno del Tribunal de Galicia, que no es sino la habitación donde se cocinan las decisiones. A partir de ahora tendrá silla permanente y mucho que decir sobre las cosas de la Justicia en Vigo, ciudad muy compleja en todos los ámbitos, también en el que le compete a Germán Serrano. Es una buena noticia saber que el máximo responsable del juzgado local está donde se toman las decisiones.
Vigo tiene un problema en materia de justicia que es la falta de espacio. No es nuevo pero otras ciudades gallegas lo han resuelto con bastante facilidad. En todos los casos con la cesión de terrenos a la Comunidad Autónoma para que a su vez construya el edificio conocido como Ciudad de la Justicia. Vigo no. ¿Por qué? Porque primero el ayuntamiento aprobó que fuera la Xunta la que se hiciera cargo de toda la actuación estando el Gobierno gallego en manos del bipartito y el municipal en el PP. Luego llegó el bipartito local y el PP en Santiago y desde la Muy Leal se exigió cumplir el acuerdo plenario, sabiendo que la Xunta no iba a aceptar un trato distinto. Como fue. Y el resto, enrocamiento continuo, hasta los presupuestos aprobados al alimón por PSOE y PP donde aparecía la venta de terrenos para comprar las parcelas de la calle Lalín. En esas estamos, en un lento proceso que se alargará todavía muchos meses, quizá años. Nada bueno para Vigo, es decir sus ciudadanos, que no haya donde colocar los juzgados. Serrano quizá pueda hacer algo.
