Touriño al fin abre la boca. Han tenido que pasar cuatro años pero ante los resultados del PSdeG ha visto que era la suya y se toma venganza, servida fría. Lo ha hecho en libro que ahora presenta -500 páginas, nada menos- donde el expresidente gallego achaca la pérdida del bipartito a 'un golpe de mano' del aparato de su partido que, según sus propias palabras, prefería 'debilitarle' antes que 'ganar' los comicios gallegos.
Entre otras cosas, defiende que la dirección del partido prefería 'debilitar a un secretario xeral que no controlaban, que tenía otro concepto del partido y de su organización', porque temían que lanzase 'una operación de renovación que necesariamente pasaba por ellos', que 'ganar o perder las elecciones' autonómicas.
Así, a su juicio, en la campaña previa a los comicios de 2009, la 'desafección' del núcleo duro del aparato organizativo del PSdeG 'repercutió muy negativamente'. De hecho, señala que afectó no sólo en la 'débil' movilización del partido sino también en la decisión de 'dejar sin respuesta la campaña del PP de fuertes descalificaciones al candidato.
De todas formas, lo mejor es su descripción del bipartito, que califica de 'matrimonio de conveniencia', que es lo mismo que decir que no eran una pareja. Resultaba tan evidente que los gallegos enviaron al experimento al sótano de los proyectos fallidos. De hecho, era le mejor baza de Feijóo en las pasadas autonómicas, donde en el fondo era elegir entre él o una amalgama sin programa común que sólo podría unirse por su apego al poder. Fracaso garantizado.
