Opinión

Semana trágica de asesinatos machistas y violencia vicaria. Tres mujeres y una niña han sido degolladas o apuñaladas con saña, por hombres que creían tener derecho sobre su vida o su muerte. Se llamaban Fatima, Tatiana y Leticia y la pobre criatura de cinco años a la que su padre segó el cuello, Abril. Del clima de terror que estas mujeres han vivido, antes del fatal desenlace, da cuenta el que la hija de Fátima, que se arrojó al vacío tras ver el asesinato de su madre (aunque no se descarta que el padre la empujara), de momento sigue en el hospital. ¿Como se sale de una experiencia así? A Leticia la estranguló su marido delante de sus dos niños pequeños. Era militar y en su perfil de una página de citas aseguraba a sus posibles ligues que era un hombre sensato y tranquilo que necesitaba compañía... Pero de nada sirve analizar el perfil psicopatológico de los personajes. Lo fundamental es que a una mujer que denuncia a su agresor no se le retire la protección policial, porque eso es lo que espera el asesino. Que el Estado, que protegió a cada una de las posibles víctimas de los terroristas de ETA, no abandone a su suerte a las mujeres que tienen el infortunio de introducir en su vida a un terrorista de género. Porque la vida con un violento maltratador es lo más parecido a vivir en un régimen de terror, donde la muerte está a la vuelta de la esquina. La nueva ministra de Igualdad, Ana Redondo, ha declarado que "la democracia española no puede tolerar más asesinatos machistas". Teniendo en cuenta que su llegada al cargo ha coincidido con la semana trágica, ¿no habría sido más eficaz comparecer ante los medios que subir un comentario a la red de Elon Musk? Sobre todo, porque la respuesta que necesitan los ciudadanos es saber qué piensa hacer para evitar más asesinatos, que le va a plantear al ministro del Interior con quien se quiere reunir. Por principio, toda mujer cuya pareja haya sido condenada a cárcel por maltrato, debería tener protección policial cuando su agresor cumpla la condena y salga a la calle. Hay que hacer un estudio de cuantas y en qué condiciones son necesarias casas de acogida. Hay testimonios durísimos de vejaciones en determinados centros. Ya solo les falta a las víctimas que, después de recibir golpes e insultos, escapen a un centro de acogida donde las traten sin respeto. La cárcel es para el agresor, no para la víctima. En su escueto comunicado, la ministra Redondo no precisó a que se refería con su intención de "reforzar los recursos para prevenir la violencia". Porque, a la vista de los hechos, los remedios aplicados hasta ahora no le han servido de mucho a la mujer de Tenerife y su hijo, heridos, también está semana, en el incendio de su vivienda provocando por su pareja. Hagan algo y háganlo ya. Mil doscientas treinta y nueve mujeres y cincuenta niños asesinados en veinte años es terrorismo doméstico.

El Gobierno, gracias a una pregunta parlamentaria del PP, se ha visto obligado a revelar por fin la lista de los 100 primeros beneficiarios de los fondos europeos. Hace mes y medio que tendría que haberla remitido a Bruselas como han hecho la mayoría de los países y como estaba fijado. De hecho, debería haberlo hecho cada seis meses y nunca lo hizo. El oscurantismo con que se ha llevado este asunto, pasándose la pelota entre Economía y Hacienda y en medio de las continuas protestas de los empresarios, hacía sospechar que no se estaban ejecutando en tiempo y forma y que quizás el escaso dinero ejecutado con relación a lo recibido estaba cayendo las manos en que se ha revelado ahora que ha caído. La realidad es, aunque no sorprenda, apenas el 40% del dinero recibido ha ido a parar al sector privado. Así que el 60% de los mayores receptores de dinero europeo son del sector público que se han llevado el 80% del dinero. En concreto y en cabeza, Adif que habría recibido 5.100 millones. La lista deja al descubierto que el 30% de los 100 perceptores son entidades locales, el 23% entidades públicas, el 3% ministerios, el 1% centros de investigación y otro 1% Comunidades Autónomas. En total, el 88% del dinero que, según cuenta `Vozpopuli` se ha intentado camuflar desagregando la lista en filiales, empresas y entidades subsidiarias.

Según estos mismos datos aportados por el ministerio dirigido por Calviño, apenas el 40% del dinero recibido ha ido a empresas privadas. En cabeza Power Holdco Spain con 97,5 millones y 14 puestos más abajo Mercedes Benz con 55,2 millones. No hay ninguna del IBEX y se aprecia claramente que no se han cumplido los claros objetivos para lo que fueron creados estos fondos y que no eran otros que ayudar a las empresas a mitigar las repercusiones económicas y sociales que dejó la pandemia de Covid o la digitalización de las Pymes. Tampoco por los datos de la propia Comisión Europea según los cuales sólo se ha logrado ejecutar el 25% de los 37.000 millones recibidos hasta ahora. Está claro que el Gobierno ha desaprovechado una oportunidad de oro para modernizar el tejido productivo de España y que la Unión Europea con este asunto ha mirado para otro lado y dejado hacer. De nada valió, al menos de momento, la denuncia de la presidenta de la Comisión de Control Presupuestario del Parlamento Europeo. En su visita a España hace ya casi un año preguntó alto y claro sobre dónde estaba el dinero y creo que la pregunta sigue vigente.

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