Opinión

¿Puede ser Díaz la lideresa que España necesita?

Sumar? ¿O restar? Sí, ¡divide y vencerás! Así es, y personajes por todos conocidos en diferentes épocas de nuestra historia ya lo veían. Pedro Sánchez, con su legión de asesores de la Moncloa, también. En su público y explícito apoyo a Yolanda Díaz, y con una estrategia política perfilada de hace tiempo, ha conseguido dividir a la extrema izquierda de este país -la que con sus votos y apoyo lo han convertido en presidente de Gobierno-, y a la vez laminar el proyecto político de Pablo Iglesias y sus compañeras de partido. Crear un “totum revolutum” donde se oculte a quienes afean su negligencia, su ineficiencia y su incapacidad de llevarnos a una senda normalizada económica y socialmente.
Todo ello con una susodicha que presuntamente ha utilizado como clínex a todos y todas aquellos que le han servido para trepar, sin escrúpulos ninguno, a su único objetivo: convertirse en presidenta. Partido Comunista de España, Esquerda Unida, As Mareas, Unidas Podemos... meros instrumentos para esta nueva versión del lobo feroz disfrazada de frágil abuelita. Y no, ya no engaña a nadie. Al igual que su ministerio tampoco nos engaña con el número actual de desempleados en este país. Y es que la UE, una vez más y ya son muchas las llamadas de atención, y a través esta vez de Eurostat, nos dice que son más de un millón de personas los desempleados excluidos de las listas del paro, y 700.000 las personas que trabajan a tiempo parcial por no poder hacerlo a tiempo completo. Y también es, ya en nuestro país, un organismo como la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal quien argumenta el porqué el número real de parados es de más de 4.200.000. En conclusión: la cifra de parados en España no es real, señora Yolanda Díaz, ministra de Trabajo y Economía Social.
Mientras, Sánchez frotándose las manos y apoyando sin disimulo ninguno a su necesaria compañera de viaje político para seguir manteniendo el poder en las próximas elecciones generales, esa es su única estrategia. Mejor dicho, la de los dos, y en esa nueva etapa sobran las Irenes Montero, las Belarra y cía, y por supuesto las quemadas siglas de Unidas Podemos y sus mentores y fundadores, Monedero y Pablo. Ese es el lastre, político y personal que Sánchez quiere soltar sin dilación, y Díaz, el instrumento político necesario para ello, aunque debo añadir que los dos se utilizan mutuamente para su propio beneficio e interés personales. Lo del interés general en esta historia pues queda únicamente a los pies de la nada, como siempre con personajes así.
En definitiva, un Episodio Nacional más de nuestros únicos e inimitables Lazarillos de Tormes metidos a mediocres políticos y políticas en una época de incertidumbre y zozobra económica y social.
¿Cuándo un, o una, estadista de los de verdad estará al frente de este país? ¿Para cuándo alguien con capacidad de gestión, con auténtico liderazgo y con la valentía firme y serena para afrontar los cambios necesarios y coger las riendas de esta España nuestra que nos permitan llevarnos por la senda de la verdadera recuperación?
¿Puede ser Díaz la lideresa que España necesita? Mi respuesta firme y convencida es sí, un sí sin paliativos. Isabel Díaz Ayuso es, sin ningún género de duda, la lideresa que España necesita. Aunque... no tardes mucho, porque el nivel de destrozo al que nos están sometiendo es de tal envergadura que igual ya no queda nada para cuando des el paso.
 

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