Abel Caballero se ha apuntado al modelo municipalista de Paco Vázquez, que trata de seguir visto su indudable éxito. Vázquez fue el alcalde del PSOE más votado de España, acumuló varias mayorías absolutas consecutivas y gobernó la ciudad durante 20 años, logrando ser además presidente de la Federación Española de Municipios y Provincias. Como Caballero, comenzó su andadura en el ayuntamiento en precario, gracias a acuerdos con fuerzas minoritarias y su salto adelante lo dio –otra coincidencia- gracias a que el PP coruñés se hizo el hara-kiri al apoyarle en unos presupuestos locales claves, lo que premió Don Paco dándole incluso una calle al entonces portavoz popular.
En cuanto a Galicia, Paco Vázquez optó en una ocasión a la presidencia de la Xunta, logrando un resultado decepcionante, en lo que también coincide con el actual regidor vigués y su frustrante aventura gallega. Tras ello, Vázquez se acomodó al frente del PSdeG, que manejó la mayor parte de las veces a través de personas interpuestas y otras, cuando no quedaba más remedio porque la oposición interna estaba fuerte, directamente. En la última ocasión, nombró a Caballero presidente del partido en Galicia.
Donde el rumbo continúa siendo divergente es en las relaciones con las instituciones: Don Paco puso siempre la alfombra a la Xunta y al Gobienro, a Fraga y a Aznar, y así A Coruña logró grandes inversiones, entre ellas la multimillonaria para el controvertido puerto exterior.
