Es la realidad contrastable la que hoy vivimos todos los españoles, luego de las pasadas elecciones del 28 de mayo, y diera la impresión que, poco o nada nos ofrecieron sus promesas, ya que la falta de humildad y reconciliación oportuna para lograr unir a la derecha, cada día se aleja más. Es la realidad que toca hoy para vivir, a esa gran mayoría, conservadora de derechas, que ya interpreta hoy aquel sabio refrán y aviso del: para, Juan…, que hay un barranco y muy peligroso.
Si el PP no es capaz de analizar detenidamente lo que le transmitieron las urnas, apaga y vámonos. Sus asesores lo están traicionando una vez más, pero parece ser, que nada les importa y prefieren vivir de costaleros y de charco en charco, como las ranas, y así nos va…
Las desconcertantes polémicas desatadas en los distintos lugares de España donde la mayoría ganadora depende de los votantes de Vox es desconcertante, y yo le agregaría aquella expresión gallega (acojonante), y no es para menos. Nuestra fama de zamarros, humildes, obedientes centrados y trabajadores. Choca frontalmente con lo que hoy pretenden obligarnos a tragar y obedecer sin chistar. Y que hagamos comparsa silenciosa con ellos en la destrucción de España. Y, quienes se revelen, inmediatamente recibirán el calificativo de fascistas, retrógrados, herederos del franquismo y extrema derecha. Lo que el PSOE y sus bandas tienen años vendiendo y una parte del PP les compró, aceptando todos sus desmanes provocadores y leyes destructivas de nuestra convivencia, incluyendo el desenterrar a Franco, perseguir a los herederos y arrancar las placas del Instituto nacional de la Vivienda, que Frnaco fundó, lo que les molesta de una forma salvaje, porque su balance es totalmente negativo e incomprable. Así esconden una parte de nuestra historia, a la juventud, e infiltraron el PP de mercenarios acomplejados y cobardes.
Este espectáculo ridículo y farsante debe atajarse inmediatamente para poder llegar a gobernar y sobre la marcha, convencer. El buen ejemplo de Castilla y León debería hacerles reflexionar, pero parece ser, nada les importa. Y mientras esto sucede, Valencia, Baleares, Cantabria, Extremadura, Navarra, Aragón y un sin número de ayuntamientos, ya están hoy esperando el cambio conseguido con sus votos, y alguien intenta negociarlos…
Jugar a la ruleta rusa con ellos es una gran irresponsabilidad y volver a las andadas de ayer, donde con 184 diputados fuimos incapaces de derogar ninguna de las leyes impulsadas por Zapatero, que cambiaron la vida de millones de españoles, y para mal, nos llevaron al suma y sigue de P. Sánchez y sus bandas, que apretó una tuerca más con la finalidad de llevarnos como manso rebaño y asustados a sus huerto comunista. lo que muy pronto conseguirá si la derecha no se une inmediatamente y pone pies en pared para frenarlos.
El auténtico PP sigue esperando aquella regeneración vendida por Casado, como tabla de salvación, luego de los escándalos que nos llevaron a perder el Gobierno. Tal vez, muchos de los culpables no asumieron sus responsabilidades y siguen hoy asesorando y trabajando en la sombra para nuestros adversarios, ya hoy convertidos en enemigos… Esta realidad es una copia al carbón de lo vivido en Venezuela entre AD y COPEI. Fueron tantos los abusos y traiciones, que acabaron con el país y se lo entregaron moribundo a Chávez y Cuba.
Hoy viene a mi recuerdo, y parafraseando aquellas palabras de Pablo Neruda, “No hagas con el amor lo que un niño con un globo, que…, al tenerlo lo ignora, y al perderlo, llora desconsolado. Yo le cambiaría el amor por la política.
