ATAQUE INCENDIARIO

Un vigués, el primero en prisión

El vigués Miguel Ángel M. N. a su salida de los juzgados.
photo_camera El vigués Miguel Ángel M. N. a su salida de los juzgados.

La fiscal solicita prisión sin fianza ante el riesgo de que cometa otros delitos similares

 El juzgado de Xinzo decretó ayer prisión provisional comunicada y sin fianza para el vigués Miguel Ángel M. N. como presunto autor de un delito de incendio forestal de especial gravedad por la quema de media hectárea de arbolado y media de monte raso en el municipio de Os Blancos. El fuego se originó el pasado 15 de octubre en una finca propiedad de la mujer del acusado y llegó a estar a escasos 300 metros de un núcleo urbano y a 200 de una granja. Miguel Ángel M. N. se personó en los juzgados de la capital limiana pasadas las 09,30 horas de la mañana y en medio de una gran expectación mediática.
En la comparecencia, que duró poco más de dos horas, la fiscal expuso que el investigado "prendió un fuego y no hizo nada para apagarlo" con el agravante de que tenía "pleno conocimiento de las condiciones climáticas y de la sequía existente". Estos hechos fueron, para la fiscalía, "constitutivos de un delito de incendio, previsto en los artículos 352 y 353.1.5 del Código Penal" y, por este motivo, solicitó para Miguel Ángel M. N. prisión comunicada y sin fianza ante el riesgo de que pudiese cometer otros delitos de la misma naturaleza. 
Por su parte, el abogado de la defensa limitó el suceso a una "imprudencia" y excusó que el imputado no tenía consciencia de las condiciones existentes en el momento de los hechos.
Según señaló el letrado, el acusado "hizo todo lo posible" para detener la propagación de las llamas e, incluso, "una persona llamó en su presencia para pedir medios de extinción" (dos brigadas y dos camiones motobomba). 
La defensa expuso, por otra parte, que la finca era propiedad de la mujer de Miguel Ángel M. N y en ella habían plantado castaños recientemente por lo que "no tenían ningún interés en quemarla". 
El acusado salió pasadas las 12,00 horas del mediodía de los juzgados de Xinzo, esposado y escoltado por dos agentes de la Guardia Civil. Con gesto serio y tranquilo manifestó que el incidente se había originado por un descuido al hacer fuego para "cocinar uns chourizos". 
 

Te puede interesar