Hasta ahora el Plan General aprobado en 2008 tan sólo ha dado vía libre a pequeñas ordenaciones
Cabo Estai, A Seara y Barrio do Cura, tres de las mayores urbanizaciones previstas en el Plan General (PGOM) para su desarrollo, parecen ahora mejor encaminadas después de siete años con el contador prácticamente a cero, desde la aprobación del PGOM en 2008. En ese tiempo, no ha habido impulso a grandes ámbitos, pese a que existía una programación por cuatrienios que no se ha cumplido por dos causas: la crisis, que golpeó el "ladrillo" y los cambios operados en las condiciones en algunos de los polígonos más importantes, que acabaron afectando a sus promotores. En Vigo hay ahora nueve "islas" formadas por zonas del núcleo central de la ciudad pendientes de su desarrollo y al menos dos de ellas parecen encaminadas. Otras, como el plan de reforma interior entre Travesía y calle Aragón, o Carballa y Espedrigada, en el entorno de Balaídos (125.000 metros), parecen mucho más difícil de iniciar.
Esta semana la Gerencia de Urbanismo dio su visto bueno al plan parcial de desarrollo de Cabo Estai Norte, el mayor de todo el municipio, con 237.000 metros cuadrados y un máximo de 700 viviendas a desarrollar para unas 2.000 personas. Se trata de un ámbito 100 por cien de desarrollo privado, que necesita 13,4 millones de euros para construir los sistemas generales (vías, canalizaciones y otros) y un total de 123 millones para el conjunto de la urbanización, que contempla chalés adosados y viviendas de cuatro alturas. Según señalaron fuentes vecinales, pese a la importancia de los números, hay perspectivas reales para poder financiar dicha operación a través de la junta de propietarios integrada por unas 160 personas, cada uno con su contribución. Lleva desde principios de siglo encima de la mesa y sólo ahora encara su ejecución. En paralelo, como prueba de que algo se mueve en el sector, Urbanismo validó otras dos actuaciones en el entorno, una en la playa de Canido (en este caso de una empresa, Meridional Gallega), y otra en Zapateira.
También los propios vecinos están decididos a acabar de una vez con la anomalía de A Seara. Si Cabo Estai es el mayor ámbito de Vigo, A Seara lo es del centro con 57.000 metros cuadrados. El PGOM de 2008 recogía de forma expresa dicho ámbito para facilitar su puesta en marcha, pero todo se vino abajo tras concederse una licencia al amparo del anterior Plan de Urbanismo: aparecía como zona verde en el Plan General en vigor y de licencia directa en el anterior. Un conflicto que se alargó durante años y que acabó dando la razón a los demandantes. Lo que ha llevado a anular toda la documentación. En estas circunstancia, los vecinos se mostraron a favor de empezar desde cero, con un planteamiento que en principio acepta el Concello: una urbanización cien por cien residencial, descartando las zonas comerciales contempladas en el plan anulado con la idea de ordenar "un barrio con unas 400 viviendas, calles y parques", indicaron propietarios de fincas. Y así será, si en esta ocasión va a adelante una iniciativa que lleva veinte años encima de la mesa. "La idea es que se apruebe, luego veremos quién financia la obra", señalaron los vecinos. n
