El antiguo colegio Cluny cayó bajo la piqueta y en su lugar ha quedado un amplio solar previo a la construcción de la residencia
El Colegio de Arquitectos y la comisión de seguimiento del Plan de Edificios a Conservar decidieron que el colegio Cluny, el primero que se levantó en la Gran Vía, no merecía la salvación de la piqueta y hace unos meses dictaminó a favor en una consulta realizada por la empresa Ballesol, que desde entonces promueve la construcción de un geriátrico en la misma parcela. Que hoy se puede ver por vez primera vacía, 75 años después de la construcción del colegio, por el que pasaron miles de niñas hasta que hace 20 años se aprobó el traslado a la Carretera Provincial, donde se encuentran las actuales instalaciones de San José de Cluny. El edificio fue propiedad de la inmobiliaria de Valery Karpin durante años, hasta que el "crack" de la construcción hizo que pasara a manos de los bancos, en concreto Caixanova, que a su vez lo cedió a la Sareb tras la fusión con la caja coruñesa. Entre otras opciones, se barajó como centro de salud y como Biblioteca del Estado tras la propuesta del Ministerio de Cultura.