Un brasero parece ser la causa del fallecimiento de la pareja. En este caso no había rescoldos encendidos, lo que hace sospechar que se hubiesen apagados y la mala combustión hubiera originado que emanara monóxido de carbono y que la falta de ventilación de la habitación provocara que ambos fallecieran cuando dormían.
Este es el primer caso de este tipo que se registra en Vigo en los últimos años, donde este tipo de sistema de calefacción no suele ser muy común. Sin embargo, en otros puntos de la geografía española sí se han producido varias muertes por esta causa. Una de las zonas más afectadas es Castilla y León, donde sólo el año pasado hubo 120 intoxicados, de los que cuatro fallecieron. Uno de los mayores peligros del uso de este tipo de calefacción es que el mónoxido de carbono no da señales de aviso y la muerte llega en apenas quince minutos si no se logra abrir una ventana y respirar aire fresco. Una de las pocas señales que puede avisar de que algo está mal es la llama amarilla.