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La modificación de la Ley del Juego que permite el traslado

Entrada al Casino La Toja, situado en O Grove.
photo_camera Entrada al Casino La Toja, situado en O Grove.

Toda la operación se basa en un aspecto esencial: la modificación de la Ley del Juego por parte de la Xunta que permite el traslado del Casino La Toja. La reforma se tramitó junta a la Ley de Acompañamiento de los Presupuestos de 2015 y falta el reglamento que regulará las "salas auxiliares", que sería el caso de Vigo.
El gerente, Braulio Pérez, ya indicó hace unos meses a este diario que barajaban tres ubicaciones en Vigo y en ese momento dio algunas pistas: los tres se encuentran situados dentro del perímetro urbano, si bien hay uno en concreto ubicado en pleno centro, precisamente las torres de García Barbón, que es el objetivo número 1,  más factible que nunca por la situación por la que pasa el Círculo de Empresarios y el desencuentro con la sociedad anónima Club Financiero, donde tiene mayoría el actual presidente de la CEG, José Manuel Fernández Alvariño. 
“Todos reúnen las condiciones de accesibilidad y espacio que necesita el casino, sólo depende de las que nos marque el reglamento”, aseguró el gerente de Casino La Toja. La decisión que los dueños han de tomar vendrá dictada por  aspectos como la distancia a centros escolares, lo que en teoría perjudicaría al doble edificio de García Barbón. Pero al parecer, tras realizar una consulta, pudieron confirmar que no hay problema precisamente por tratarse de una "isla" sin conexión con los inmuebles vecinos.
En todo caso, los propietarios del Casino La Toja ya han mantenido reuniones con los responsables de los tres inmuebles donde podría ubicarse la infraestructura del juego y según apuntaron hace unas semanas sólo faltaría revisar el último paso para cerrar el acuerdo definitivo. La opción del hotel Samil también ha estado encima de la mesa.
El proyecto de traslado a Vigo lleva dos años sobre la mesa y ha tenido que solventar varias dificultades hasta conseguir una modificación de la normativa que les  permita situarse en el centro neurálgico del sur de Galicia.  Tras años de espera, el gerente de La Toja insiste en que están en la recta final.  

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