El sector ecológico en la agricultura y la ganadería se puso ayer a examen en el Círculo de Empresarios en Vigo con la celebración de la octava edición de la Galicia Market Place, un lugar de encuentro para que profesionales del sector pongan sobre la mesa iniciativas privadas y retos para actuaciones futuras. En ello, el sector marítimo de la Ría de Vigo con el mejillón ecológico y los viñedos ecológicos del Baixo Miño son, en palabras de Rocío Freire, vicepresidenta del Consejo Regulador de la Agricultura Ecológica de Galicia, “de lo más importante en Galicia. Crece año a año en nivel de facturación tanto en la elaboración del mejillón ecológico como en conservas no certificadas”. Sin embargo, la comunidad se encuentra por detrás en superficie destinada a tal fin, con tan solo un 7%, muy lejos del 25% fijado por la Unión Europea para alcanzar antes de 2030: “Algunas comunidades ya están en esos porcentajes y nosotros estamos trabajando para que, dentro de seis años, podamos estar lo más cerca posible del 25%”.
Otro de los ponentes, Fernando Almeida de la empresa Sementares, aseguró que Galicia cuenta con un tesoro poco valorado por sus habitantes, debido a que “siempre hubo producción en las aldeas, con invernaderos de forma tradicional, y eso hace que internamente no haya tenido una valoración”. Su empresa certifica las semillas del banco de geoplasma para que el agricultor tenga todas las garantías de que “las variedades locales adaptadas sean menos dependientes de los agroquímicos”.
Uno de los retos es la unión y la creación de cooperativas para poder atraer talento joven y así asegurar un relevo generacional. Alejandro Martínez, presidente de la cooperativa Condado-Paradanta, especializada en queso y miel, apuntó que en los últimos años “estamos notando más interés de gente joven, con más formación y ganas de trabajar”. Un avance que Martínez considera fundamental para “crecer y permanecer, después de la transformación de la vida social y la demografía”. Tras una jornada con cuatro ponencias, se sentaron unas bases en cuanto a posibles retos futuros como el impulso del talento femenino, la concienciación social de su consumo y más presencia en comedores.
