El CEIP García Barbón es uno de los pocos en Vigo que, cada curso, recibe más solicitudes para 4º de Educación Infantil (3 años) que plazas y, por lo tanto, se ve obligado a baremar para elaborar las listas de admisión. Este año, casi de forma sorpresiva, la demanda de plazas para este colegio (el único público en la zona del centro) aumentó de forma considerable justamente a la vez que se redujeron las ratios en Infantil, por lo que el número máximo de plazas en este centro pasó de 50 (25 por aula) a 40.
Así, hasta un total de 22 niños se quedaron fuera de las listas provisionales de admisión, de los cuales unos 15 obtuvieron una puntuación muy alta en el sistema de baremación debido a que viven cerca de la zona, algunos de ellos incluso en las propias torres Ifer, frente al colegio. Es el caso, por ejemplo, de Miguel, un padre que deberá coger el coche cada día para llevar a su hijo al colegio (entró en la que había marcado como cuarta opción de preferencia) cuando tiene un centro educativo enfrente de su casa. Por esta razón, varias familias que se han visto perjudicadas por esta situación se han unido para intentar que este colegio abra una tercera línea para absorber esta demanda “y luego ver qué soluciones puede haber a medio y largo plazo para que esto no se repita”. Aunque son casi una decena ya las que se han unido, están intentando llegar a todas para que presenten reclamación en plazo y ponen a disposición de los interesados el correo [email protected] para contactarles con cualquier dua.
Son dos las razones por las que, repentinamente, el CEIP García Barbón vio incrementado el número de solicitudes de familias. La primera, que con la inauguración del Halo muchas familias de Urzaiz y Vía Norte pasan a tener este colegio a pocos minutos andando y la segunda, que el entorno de Areal y Rosalía de Castro es la única zona censal de Vigo junto a Navia que está creciendo en población “y muchos de los que se instalan en las nuevas urbanizaciones son parejas jóvenes con hijos”, destacan estas familias. Así, ven que las plazas de centros públicos de la zona “no son suficientes y están creando anomalías como que niños que viven en las torres Ifer no puedan ir a este colegio” y piden que se busquen soluciones para evitar que haya este “desarraigo” con el barrio en el que están creciendo.
Desde el equipo directivo del García Barbón trasladan a este periódico que “Inspección Educativa tiene constancia de esta situación” y que “estamos al servicio de la administración, que es quien tiene la competencia”, aunque advierten de que “por las características del colegio no vemos posible hacer una ampliación sostenible”. Fuentes de la Consellería de Educación consultadas confirmaron que “este centro no tiene posibilidad de ampliación” y garantizan el acceso de los niños de la zona “en centros públicos del entorno como el Lope de Vega o el Pombal, incluso el Vicente Risco o el Ramón y Cajal para los que hay línea de transporte”.
Demanda "soterrada"
Las familias perjudicadas de la situación alertan de que, si no se toman medidas, el problema se cronificará porque la demanda de plazas en el García Barbón es mucho mayor de la que parece: “Sabemos de familias que viven en la zona y querían llevar a los niños a este centro pero ni se lo plantearon en la solicitud de plaza porque sabían que tienen pocas posibilidades de entrar. Estamos seguros de que la demanda podría incluso duplicar las plazas disponibles”, afirman.
