La operación se hizo bajo la supervisión de los bomberos de O Morrazo y de la Guardia Civil que establecieron un perímetro de seguridad de cincuenta metros en la zona
nnn Una empresa especializada en el tratamiento de compuestos químicos procedió ayer a la retirada de 8.000 de litros de amoníaco almacenados en depósitos dentro de la nave de Fandicosta incendiada el pasado lunes en Moaña, comunicaron desde el 112.
Con el objetivo de garantizar la seguridad de todas las personas, un equipo de bomberos y varios agentes de la Guardia Civil establecieron un perímetro de protección alrededor de las instalaciones de Fandicosta. Los técnicos especialistas esperaron a que se dieran las condiciones óptimas para realizar el trasvase.
A primera hora de la mañana comenzaba el operativo para hacer posible la retirada del amoníaco que Fandicosta tenía acumulado en sus instalaciones de refrigerado en el momento del incendio. Una empresa especializada en la gestión de residuos y gases peligrosos fue la encargada de trasladar el amoníaco hasta un camión cisterna.
Aún así, la toxicidad del amoníaco es muy alta, por eso, estos trabajos se realizaron bajo la supervisión de los bomberos de O Morrazo y de la Guarda Civil, que establecieron un perímetro de seguridad de unos cincuenta metros y que estuvieron preparados durante toda la operación para atender cualquier fuga o emergencia.
A media tarde de ayer los bomberos de O Morrazo comunicaron la finalización del vaciado de los tanques de amoníaco almacenados en el interior de la nave de Fandicosta. Según el 112 Galicia, los bomberos retiraron sobre 8.000 litros de amoníaco de diversos depósitos que fueron transvasados a los camiones cisterna.
Durante toda la noche del viernes al sábado, un retén de los Bomberos de O Morrazo permanecieron en la zona velando porque el fuego no se reavivara. Aunque el incendio se da por extinguido, los bomberos indicaron al personal del CAE 112 Galicia que en el interior de la nave aún quedan algunas zonas con rescoldos.
La nave de Fandicosta sufrió el lunes un grave incendio que arrasó con buena parte de sus instalaciones en la parroquia moañesa de Domaio, donde trabajan más de doscientos empleados. n
