La mayoría de los consultados cree que debe permanecer por su aportación histórica
El derribo de la Cruz de O Castro ordenado por el juez provoca reacciones de todo tipo entre los vecinos de la zona ya que si bien la mayoría lo consideran un monumento franquista, muchos creen que no es el momento económico de llevar a cabo un derribo que supondría un coste superfluo al considerar que hay otras prioridades que afrontar en esta etapa. Otras opiniones son del parecer de que la Cruz debe permanecer donde está por su aportación histórica al margen de sus connotaciones fascistas y dado el hecho de que se han eliminado los símbolos nacionales que la decoraban tras la decisión plenaria adoptada en 1981 de convertirlo en un homenaje a todos los caídos en la guerra.
Los más jóvenes, por su parte, se dividen entre los que desconocen la historia del monumento, lo que creen que debe permanecer donde está porque “lleva ahí toda la vida” y quienes califican como un “insulto” el hecho de que todavía permanezca en pie seis años después de entrar en vigor la ley de Memoria Histórica.
Pili cree que sería un gasto inútil.
“Es un gasto inútil cuando hay otras prioridades”
“Aunque tiene un significado concreto que a nosotros no nos gusta no deja de ser nuestra historia y ese derribo me parece ahora mismo un gasto inútil cuando hay muchos más sitios en los que gastar el dinero, donde hace mucha más falta”, señaló Pili, una vecina de la zona.
Maite cree que debe quedarse.
“Es parte de la historia de Vigo y creo que no deben quitarla”
“Es un monumento que lleva ahí toda la vida y creo que no deberían quitarla porque es un monumento. No sé lo que significa porque nunca me lo explicaron pero es parte de la historia de la ciudad y creo que debería quedarse donde está”, argumentó Maite, una joven de la zona.
José Manuel, feliz con la sentencia.
“Derribarla es hacer justicia a mucha gente que lo está esperando”
“Me parece bien que hayan decidido después de tanto tiempo quitarla por el simbolismo que tiene de los asesinatos franquistas y la victoria en la Guerra Civil y por lo tanto derribarla es volver a recuperar la memoria de mucha gente a la que no se le ha hecho justicia durante todos estos años”, dijo José Manuel.
Aroa critica al gobierno local.
“Es vergonzoso que el gobierno local no haya querido quitarla”
“Representa el fascismo más reaccionario que hubo en la ciudad de Vigo. Me parece vergonzoso que después de seis años de pleitos para intentar quitarla un gobierno socialista como el del alcalde Abel Caballero no haya querido quitarla cuando se supone que el PSOE se considera en sus raíces un partido republicano”, señaló Aroa.
José afirma que ya no es franquista.
“Ahí no dice nada de que es un monumento al franquismo”
“A mí me parece que es un monumento que la gente mira pero ahí no dice nada de que es un monumento al franquismo. Entonces yo creo que debería quedarse donde está porque es un monumento que no hace daño a nadie”, señaló José, que hizo hincapié en que se han borrado todas las señales en la Cruz que hacían referencia al franquismo.
Azucena alega que es historia.
“No es un recuerdo bonito pero es algo que hay que asumir”
“Me parece un poco estúpido tirarla. No es que la apoye ni nada de eso como símbolo franquista que es pero al fin y al cabo forma parte de la historia y es algo que nos enseñan en el instituto como algo que ha sucedido y es un recuerdo. No es un recuerdo bonito pero es un recuerdo que tenemos que asumir”, consideró Azucena.
Maica lo considera un derroche.
“Me da igual quién la haya puesto, hasta me parece bonita”
“Me parece un gasto tonto de dinero. Me da igual quién la haya puesto pero hasta me parece bonita, tanto si la ha puesto Franco como Perico de los Palotes. Es una auténtica tomadura de pelo decir ahora que van a derribarla y gastar lo que sea y al final gastar el doble. Me parece una tomadura de pelo, una más de las tantas que hacen los políticos”.
Alberto, en contra del derribo.
“No me parece bien porque eso ahí no hace ningún daño”
“No me parece bien porque eso ahí no hace ningún daño. Ni me va ni me viene ni la cruz ni nada pero no sé porque lo van a echar abajo. Es una parte de la historia de España aunque sea un símbolo franquista no deja de ser historia, ni más ni menos. Yo soy apolítico pero no estoy de acuerdo con que la derriben”, señaló Alberto.
