El juez envía a prisión a un segundo investigado, arrestado en Cádiz, por blanqueo de capitales, tras hallar en su casa 120.000 euros y armas. La Guardia Civil lo vincula con el narcotráfico
Un vecino de la Línea de la Concepción (Cádiz), M.B.O., de 27 años, fue ayer el segundo de los 18 detenidos en el operativo vigués contra el tráfico de armas en ser enviado a prisión por el juez.
El titular del Juzgado de Instrucción número 4 de Vigo dictó la orden de ingreso en la cárcel, sin fianza, investigado por blanqueo de capitales y tenencia ilícita de armas, después de tomarle declaración por videoconferencia.
En la vivienda de este joven, el sexto que declara ante el juez vigués que dirigió la operación, la Guardia Civil encontró numerosas armas de fuego y otras prohibidas como defensas eléctricas tipo tasser o puños americanos. Durante el interrogatorio, alegó ser coleccionista, un argumento utilizado por los detenidos para justificar la compra de armas.
La Guardia Civil vincula a este gaditano, según informó ayer, con el narcotráfico en el Campo de Gibraltar. De hecho, en su domicilio se encontraron además de más de 120.000 euros en metálico, dos móviles vía satélite así como walkie talkies y un cuaderno con distintas anotaciones.
El investigado afirmó que el dinero procedía parte de la venta de una casa y otra parte de una donación de un familiar sin poder aportar documentación al respecto. Los elementos encontrados durante el registro incrementan, según los investigadores, los indicios de una posible vinculación con el tráfico de drogas por lo que podría abrirse una investigación en Cádiz al respecto, si bien el joven habría citado el contrabando de tabaco.
Respecto al arma que compró a la viguesa Carmen O.M, afirmó que contactó con ella por internet y que pagó 200 euros. Aseguró además que desconocía si estaba manipulada porque la compró y la guardó para su colección.
Aunque la operación se ha dado por finalizada, la Guardia Civil todavía tiene trabajo por delante. Los agentes deberán comprobar si todas las armas intervenidas estaban preparadas para disparar y si había alguna vinculación entre los investigados como para poder demostrar su pertenencia a presunto grupo criminal. Los análisis también aportarán cualquier información respecto a si dicho armamento fue utilizado en algún hecho delictivo.
La operación, denominada “Benjamín” ha estado dirigida por el juzgado de Instrucción 4 de Vigo y se ha desarrollado en varias provincias españolas con la detención de 18 personas y otras tres investigadas por los presuntos delitos de tráfico y tenencia ilícita de armas, integración en organización criminal, depósito de explosivos, tráfico de drogas y blanqueo de capitales.
Según informó ayer el Instituto Armado, en el operativo se han incautado siete armas de fuego sin legalizar, 28 pistolas detonadoras transformadas para efectuar fuego real, 26 armas en proceso de transformación, 20 pistolas de descargas eléctricas, un silenciador, 2.100 cartuchos de diferentes calibres, entre otros efectos.
Varios delincuentes entre los compradores, droga y explosivos
El análisis de la documentación intervenida durante la primera fase de la operación, llevada a cabo en enero de 2017 con la detención de la viguesa presunta vendedora de armas por internet, se pudo identificar a numerosos compradores, entre ellos varios con numerosos antecedentes policiales. Así, se realizaron 25 registros en los que se intervinieron 61 armas de fuego y más de 2.100 cartuchos metálicos de diferentes calibres.
En Bizkaia, además se desarticuló un importante punto de venta de estupefacientes, interviniendo 1,5 kilos de cocaína, 7 de hachís, maquinaria para el envasado al vacío de los estupefacientes, básculas de precisión y otros útiles para su corte y distribución. Al responsable, al que también se le intervino una pistola adquirida vía internet, se le envió a prisión preventiva y sin fianza.
Destaca la Guardia Civil que a uno de los detenidos, en un municipio de Ourense, se le intervino ocho artefactos explosivos caseros, un cóctel molotov y sustancias precursoras para la fabricación de explosivos, cuyo destino está siendo investigado. Fuentes del caso aseguraron que se trataría de un individuo de conducta agresiva.
En los registros en toda la operación se encontraron además otras armas como una ballesta, dos arcos y treinta flechas, mientras que el total del dinero en efectivo intervenido ascendería a 139.950 euros.n
