La cultura aporta el 1’9 del PIB gallego, más que la pesca y el textil

Hakan Casares, Teresa Pisano y Ramón Villares, ayer en la presentación del estudio. foto: vicente.
El convenio de colaboración firmado entre el Consello da Cultura Galega y el Consorcio de Zona Franca comienza a dar sus frutos. ‘O sistema productivo da cultura en Galicia. Unha visión económica’ es el primer estudio conjunto del Servicio de Información Ardán y el Observatorio da Cultura Galega.
El Consello da Cultura Galega y el Consorcio de Zona Franca se unieron para hacerle una radiografía a la industria de la cultura en Galicia, reflejando los datos que puedan orientar estrategias a seguir para promocionarla. Más de 900 empresas relacionadas con este sector fueron a analizadas siguiendo las cifras registradas en el Ardán, en el servicio de información de Zona Franca, con más de 500 referencias por empresa al año. Así, el estudio analiza el comportamiento interno y su evolución con relación al dinamismo económico de Galicia de un sector con una composición peculiar. La integran la creación artística y cultural, la producción de bienes y servicios (edición, fotografía, cine y vídeo, radio y televisión y otras actividades), la fabricación de bienes, la distribución y difusión, así como actividades auxiliares, incluyéndose aquí áreas tan variadas como la venta de televisores, pues se considera un medio de transferir cultura. Esta clasificación sigue los criterios marcados por el Ministerio según las recomendaciones de la Unesco. Así, según se recoge en el estudio, la industria cultural es un sector rentable. Representa el 1’9% del PIB gallego, sólo por detrás de la automoción (3’4%), la energía (3%) y del metal (2,2%), y por delante de la pesca, el textil o la industria química. De 2000 a 2008 generó el 2,2% del empleo gallego (26.000 puestos de trabajo). En líneas generales, el gasto cultural por familia en 2007 rondó los 803 millones de euros, distribuidos en orden de más a menos: en información e internet, servicios culturales, publicación periódicos, accesorios audiovisuales, fotográficos y cinematográficos, libros no de texto, espectáculos, soportes y otros. La alta productividad de las empresas caracteriza al sector, muy por encima del porcentaje medio en Galicia. Con relación a la distribución geográfica de las industrias culturales indican su concentración en las comarcas de A Coruña (el 28’30% de los ingresos), Santiago (26’59%) y Vigo (27’44%); presentado la capital compostelana un mayor dinamismo.

Campos analizados

El estudio siguió una metodología ‘con criterios de coherencia y homogeneidad’, tal y como recoge en su introducción. Se analizan aspectos económicos y financieros (ingresos, costes, resultados, inversión, financiación y rentabilidad); el empleo (estructura, productividad y generación); el desglose en sectores del sistema productivo de Cultura y su comparación con otros; su distribución territorial (provincias y comarcas), y las prácticas en empresas.

La segunda entrega: el estudio sobre el sector turístico

El acto de presentación del estudio sobre el sistema productivo de la cultura gallega tuvo lugar en el auditorio del Consorcio de Zona Franca. Corrió a cargo de Teresa Pisano, delegada del Gobierno de la Zona Franca, y del presidente del Consello da Cultura Galega, Ramón Villares, asesorados por el técnico Hakan Casares. ‘El por qué de esta colaboración es que un análisis del Consello sin los datos facilitados por Zona Franca no tendría utilidad. El para qué responde al interés de enfocar políticas para promocionar el futuro del sector’, afirmó Villares, que anunció el análisis del sector turístico como siguiente estudio, ‘fruto de la cooperación institucional’. Por su parte, la delegada Teresa Pisano señaló la peculiaridad de este sistema productivo, basado en ‘el intercambio de conocimientos y la capacidad de generar algo nuevo combinando ideas, tecnología y proceso’ y añadió que ‘no genera un producto final, sino es un fuente de consumo intermedio’. Para Pisano, el sector se enfrenta ahora a un reto ‘aprovechar al máximo el crecimiento que experimenta el sistema’, y recordó que ‘el estado de estas industrias sirve de baremo del desarrollo económico de un país’.

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