El vehículo fue adquirido por un coleccionista vigués en una casa de subastas en Londres, en su parte posterior alberga una silla plegable destinada al guarda espaldas encargado de velar por la seguridad de la mujer de Hitler

El coche de Eva Braun está en Vigo

Mercedes Daimler Benz 540 k Cabrio roadster de los años 30, que perteneció a Eva Braun y que actualmente se encuentra en posesión de un coleccionista privado en Vigo.
Uno de los coches de alta gama que Adolf Hitler regaló a su novia y luego esposa, Eva Braun, se encuentra en Vigo tras ser adquirido por un coleccionista particular en una casa de subastas en Londres.
El vehículo, un Daimler Mercedes Benz 540k Roadster Cabriolet de los años 30, se adjudicó por un valor de siete millones de euros. Pese a que hay poca documentación referente a que se trate de mismo coche que poseyó la mujer del Führer, su propietario, que prefirió mantenerse en el anonimato, asegura que la documentación lo certifica plenamente. El diseño del vehículo apenas difiere de los 540k de producción excepto por la instalación en su parte posterior, y junto a la rueda de repuesto, de una silla plegable destinada al guardaespaldas, que incluso posee un soporte para una ametralladora.

En realidad apenas hay documentación que avale que este modelo en concreto fuese en realidad de Eva Braun y que el que se encuentra en Vigo haya sido de su propiedad, lo que si constatan los archivos históricos es la pasión de Braun por las creaciones de la casa Daimler Benz. Así pues la leyenda dice que la mujer poseyó un Daimler Mercedes Benz 540 k Coupé Autobahn Kurier (mensajero de la autopista) pero todo indica a que fue destruido durante la segunda guerra mundial. De este vehículo se construyeron seis unidades una de las cuales una fue a parar a Barcelona donde estuvo hasta 2008, lograba unas prestaciones impresionantes para la época, rozando la barrera de los 200 kilometros hora. Bajo su capó albergaba un corazón de ocho cilindros en línea, 5.400 centímetros cúbicos sobrealimentado por un kompressor que le otorgaba la nada despreciable cifra de 180 cv, pesaba 2,5 toneladas y medía cinco metros de largo.

La verdadera joya sobre ruedas que poseyó Braun fue un Daimler Mercedes Benz 500k, que quizás no tenía unas líneas tan deportivas como el anterior, pero su corazón lo duplicaba en potencia. Su construcción fue encargada por el führer en 1938. Su chasis se elaboró en Stuttgard (Alemania) mientras que la carrocería se hizo a mano en Zurich (Suiza), de una sola pieza, de acero y accesorios de oro de 22 quilates. Los archivos aseguran que se trataba de un vehículo turbo alimentado que lograba una potencia de 400 cv, que poseía dos juegos de transmisiones y dos cajas de cambios, una de cuatro velocidades y otra de siete, la primera permitía una velocidad de 120mph (193km/h) y la segunda la impactante cifra de 180 mph (321 km/h).Además llevaba un sistema que le permitía funcionar con gasolina y diesel sin realizar modificaciones en su mecánica. En los años 70 su valor rondaba los 250.000 dólares y su peso, debido al blindaje, equivalía al de dos Cadillacs.

Así pues, estudios de múltiples historiadores sobre la Alemania Nazi, constataron que Adolf Hitler tuvo absoluta y total obsesión por la tecnología automovilística y que invertía cantidades ingentes de dinero para llevar a cabo estudios y lograr el vehículo más veloz del mundo a través de la marca anteriormente citada, pero también mediante la conocida como Auto Unión, compuesta por cuatro marcas: Horch, Vánderer, DKW y Audi, que se unieron en 1932 para hacer frente a las pérdidas que sufrían. Estas dos marcas reventaron los records de velocidad de la época y sus máquinas eran conocidas como las flechas de plata.

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