"La sentencia está muy bien armada y razonada", explicó Guillermo Presa, abogado de la Asociación Viguesa pola Memoria Histórica do 36, así que considera "muy difícil, sino imposible tumbarla".
Así de contundente fue ayer al analizar el fallo de un juzgado de Vigo que condena al Concello de Vigo a reitrar de forma inmediata la cruz del Castro.
Sobre el principal argumento al que se aferra Caballero, el acuerdo plenario de 1981 que, con la unanimidad de todos los partidos, resolvió despojar la cruz de toda connotación franquista, Presa indicó que el juez se limita a aplicar la Ley de Memoria Histórica de 2007, por lo que "poco hay que discutir".
Precisamente porque aquella ley la aprobó un gobierno socialista resulta "completamente fuera de lo razonable" la actitud del alcalde, según Telmo Comesaña, presidente de la asociación demandante.
Comesaña instó al secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, al líder del partido en Galicia, José Ramón Gómez Besteiro, y "a las bases" a que "tomen conciencia de lo que está pasando" e invitó a los grupos de la oposición en Vigo, PP y BNG, a que impidan la presentación del recurso anunciado por Abel Caballero.
Margarita Caballero, de 90 años, explicó que en su condición de católica comprende que pueda "sentar mal" a algunos, pero se preguntó "qué pueden pensar" los familiares de víctimas y represaliados del franquismo cuando pasan por delante. n
