Galicia

En prisión la mujer que tiró a su bebé a un contenedor

La mujer fue traslada al edificio judicial pasadas las cinco de la tarde escoltada por tres coches.
photo_camera La mujer fue traslada al edificio judicial pasadas las cinco de la tarde escoltada por tres coches.

Reconoce que estuvo embarazada pero no se acuerda de lo que pasó cuando fue hallado el niño

n n n La vecina de la calle Río Sil de Ourense, Estefanía D.A.G, de 29 años, que el pasado día 17 de septiembre abandonó a su hijo recién nacido en un contenedor de basura, ingresó en la noche de ayer en la prisión de Pereiro de Aguiar como presunta autora de un delito de asesinato en grado de tentativa. 
La titular del Juzgado de Instrucción 3 de Ourense le tomó declaración por espacio de una hora, tras lo que ordenó su ingreso en prisión provisional, comunicada y sin fianza, medida que solicitó la fiscal tras el interrogatorio. 
Estefanía D.A.G. llegó a las instalaciones judiciales pasadas las cinco de la tarde escoltada por tres vehículos, en los que los agentes transportaban diversa documentación  y material intervenido en un registro el pasado jueves en su vivienda, un cuarto piso sin ascensor del número 6 de la rúa Río Sil.
La toma de declaración se retrasó hasta las siete de la tarde, dado que la jueza y fiscalía interrogaron primero a un ciudadano rumano detenido en la ciudad por supuestamente agredir a su compañera. 
La madre biológica del bebé hallado en el contenedor fue traslada ante la jueza sin esposas, acompañada por dos policías y su abogado. Durante el interrogatorio, contestó a todas las preguntas que le formularon, tanto su abogado como la jueza y el fiscal -en comisaría se negó a declarar- pero cayó en numerosas contradicciones.  Según pudo saber este periódico, reconoce que estuvo embarazada pero no se acuerda de lo que pasó el día 17 de septiembre cuando el indigente José Manuel Camiña encontró el recién nacido en el contenedor de basura.  Argumento que estaba muy mal psicológicamente  y había tomado mucha medicación.  

EMBARAZO
La mujer tampoco supo explicar  de forma convincente alguna de las pruebas que recopiló la Policía Nacional en su vivienda, como manchas de sangre en el colchón y ropa. Ocultó su embarazo para no perjudicar a sus tres hijos -la Xunta se los entregó a una familia en régimen de acogida- y para no tener más discusiones y peleas con su compañero sentimental. 
La Policía la detuvo tras realizarle un prueba de ADN y el resultado coincidir con el del bebé. n

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