El presidente de Ciudadanos, el más buscado en un acto al que no acuderon los presidentes de Cataluña, Euskadi y Navarra
nnn Más de 1.500 invitados acudieron en la mañana de ayer a Palacio para saludar a los reyes en la recepción ofrecida con motivo de la Fiesta Nacional, pero entre todos, el presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, que acudía por vez primera a este acto del máximo protocolo, fue la "estrella", sin duda alguna. Su foto, en el saludo a los monarcas en el Salón del Trono en el Palacio Real, fue una de las más esperadas por los fotógrafos, que tuvieron que esperar a que apareciera, vestido con traje negro y camisa blanca, no con los demás políticos en activo, sino mucho después, detrás del exministro Eduardo Serra.
Luego, ya en el comedor de gala, donde se ofreció un cóctel a los numerosos invitados al acto, el político catalán pudo conversar con los reyes durante unos diez minutos, generando una gran expectación en los periodistas presentes que se afanaban, más allá del protocolo, por averiguar el contenido de su diálogo. Fueron varios los "corrillos" consecutivos que Rivera, cuyo partido se beneficia de un ascenso espectacular en las encuestas, mantuvo con los muchos representantes de los medios de comunicación que este año asistieron a la recepción en el Palacio de Oriente, pero también requirieron su atención muchos invitados.
Rivera, en uno de esos "corrillos", afirmaba que "para ser presidente de España hay que celebrar el día de España" y que por eso asistía a la recepción. En su opinión, no hay que "confundir" la fiesta del 12 de octubre con el día de la Monarquía, y manifestó que hay que "perder el complejo" de estar orgulloso de ser español no sólo desde las instituciones, sino también "en la calle".
“etapa de diálogo"
Rivera dijo que las encuestas están "más apretadas de lo que se pensaba" y que, pase lo que pase en las elecciones, se va a iniciar una "etapa de diálogo". A la pregunta de si se ve presidente del Gobierno, respondió que "lo decidirán los españoles", y destacó que hace unos años no se veía "ni en política".
El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, fue uno de los primeros en marcharse, ya que tenía que volar a Nueva York para presidir hoy el Consejo de Seguridad de la ONU, y por ello habló poco con los periodistas. Sí tuvo tiempo de considerar que "la noticia más relevante" que se ha producido en los últimos días es que la agencia de calificación Standard and Poor's haya elevado el rating de la deuda española mientras que al mismo tiempo ha rebajado el de "otro", en alusión a Cataluña.
Además de los representantes de las principales instituciones, pasaron por el Salón del Trono algunas autoridades que no frecuentan mucho el Palacio, como la alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, que no quiso comentar la ausencia del líder de Podemos, Pablo Iglesias, tras el rocambolesco episodio de la invitación de Zarzuela que no encontraba en el correo electrónico.
Entre las ausencias, faltaron los presidentes autonómicos Artur Mas, Iñigo Urkullu y Uxue Barkos, circunstancia a la que Rajoy dio la vuelta al aseverar que "los importantes son los que están".
Sí estuvo el líder de los socialistas, Pedro Sánchez, quien se mostró convencido de que su partido ganará los comicios del próximo 20 de diciembre porque, desde su perspectiva, hay dos partidos que son la "opción ascendente" en las encuestas, el PSOE y Ciudadanos, y otros dos que son la "descendente", PP y Podemos.n
