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El cambio climático trae a aguas de Galicia más jurel o lenguado senegalés

La información de la flota y los pescadores es clave para la investigación.
photo_camera La información de la flota y los pescadores es clave para la investigación.

Los científicos creen vital promover la colaboración con las cofradías para estudiar cambios en las pesquerías

n n n El cambio climático tiene efectos claros en las pesquerías. "En Galicia en general se ha observado un incremento de especies de peces procedentes de zonas más meridionales como el Trachurus picturatus (un tipo de jurel) o el lenguado senegalés (Solea senegalensis), de menor valor comercial que las especies típicas de aguas gallegas", explica Rosario Domínguez Petit, jefa del equipo de Ecología Pesquera incluido dentro del Grupo de Ecología y Recursos Marinos del Instituto de Investigaciones Marinas del CSIC, instalado en Vigo.
Domínguez Petit precisa que en otras ocasiones la aparición de estas nuevas especies ha resultado ser beneficiosa desde el punto de vista de la pesca, porque no desplazan a las tradicionales, pero tienen un valor comercial creciente, como es el caso del pez ballesta (Balistes spp), que pasó de ser un recurso pesquero estacional y poco abundante a estar presente en los mercados todo el año y cada vez en mayor abundancia, alcanzando ya los 4 euros por kilo. 
Pero también se observa que "ciertas especies muy abundantes en aguas gallegas están ampliando su rango de distribución y aumentando su abundancia en el norte, como por ejemplo la merluza europea, que ha pasado de ser una captura accesoria insignificante en Noruega, a tener una pesca dirigida en los fiordos", precisa.
En este sentido se están realizando estudios para intentar predecir cuál podría ser la tendencia de las especies pesqueras gallegas, españolas y europeas más importantes en el futuro, pero es difícil predecirlo -señala Domínguez Petit- no sólo por la incertidumbre sobre cómo se va a comportar el clima en el futuro, sino también por la falta de información sobre el pasado".

científicos y cofradías
La científica considera que "la fuente de información más valiosa es el propio sector, que acumula un conocimiento histórico de los recursos y son los primeros en notar los cambios" y considera que "sería vital que desde las administraciones y centros de investigación se promoviera y facilitara la colaboración con cofradías y asociaciones de pesca".
En los últimos tiempos se ha hablado mucho del calentamiento del agua de la ría que podría provocar cambios en las pesquerías, pero Rosarío Domínguez recuerda que "la temperatura no es el único factor que afectaría a las pesquerías, asociados al cambio global, se producen también cambios en otras variables oceanográficas que pueden ser determinantes para los organismos vivos marinos". Sobre este punto cita por ejemplo, entre las transformaciones de las Rías Baixas asociadas al cambio en el clima, "un descenso generalizado y significativo del pH de 0.0052 por década en las aguas adyacentes a las Rías Baixas, un debilitamiento del afloramiento del 45% y una reducción de su duración del 30% durante los últimos 40 años lo que afecta a la productividad de las rías y de la plataforma. A su vez, la menor intensidad del afloramiento costero ha ralentizado la circulación residual incrementando el tiempo de renovación de las Rías Baixas un 240%". Pero además "junto a todos estos cambios ambientales también se han observado cambios en las comunidades biológicas, por ejemplo, se han reportado cambios en la biomasa y composición del fitoplancton". n

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