Dos historias con un mismo guión

El largo camino que está recorriendo Borja Oubiña para recuperarse de su grave lesión ya fue transitado en el pasado por otros futbolistas celestes, como Mazinho o Manolo, pero el caso que más se asemeja al del vigués es el de Rafa Berges. Este lateral izquierdo, campeón olímpico en Barcelona 92, vivió en el Celta sus mejores años como futbolista, aunque también el trago más amargo de su carrera deportiva. Tras formar parte de la que probablemente fue la alineación más mítica del Celta , con los Míchel Salgado, Mostovoi, Karpin y compañía, sufrió una inoportuna lesión en la rodilla izquierda que truncó su trayectoria en 1999. Berges cayó lesionado en un partido de pretemporada, concretamente en la disputa de un Memorial Quinocho ante el Betis. En un lance fortuito, ‘me lo hice yo solo’, reconoce, se rompió los ligamentos. Era consciente de la gravedad de la dolencia, pero esperaba volver a los terrenos de juego en un plazo máximo de siete u ocho meses, como Oubiña en su día. ‘Después de la operación, surgieron los problemas. Me tenían que haber hecho un lavado de la rodilla, pero los médicos no lo estimaron oportuno. A los seis o siete meses , cuando empecé a forzar un poco más la rodilla, me di cuenta de que había algo raro. Me hicieron una ganmagrafía en la que se confirmó que se había infectado la articulación’, explica. Al contrario que en el caso de Oubiña, Berges no volvió a los terrenos de juego antes de operarse de nuevo. El lateral, aconsejado por Genaro Borrás, acudió a la consulta de Ramón Cugat, el doctor que el lunes operó a Oubiña. Berges cree que el vigués ha hecho bien al ponerse en manos del especialista bracelonés: ‘Ha tomado la decisión correcta. Es el mejor médico’. Más de un año después de haber caído lesionado, en octubre de 2000, decidió volver a pasar por el quirófano y se sometió a una intervención muy similar a la que se le practicó al pivote vigués. La recuperación fue por buen camino y en la primavera de 2001 ya comenzó a tocar balón y a participar en los partidillos: se sentía de nuevo jugador de fútbol. Por desgracia, en el Celta no opinaban lo mismo y decidieron rescindirle el contrato (más tarde, los tribunales le darían la razón al cordobés). Berges espera que a Oubiña no le suceda lo mismo y que se encuentre con apoyo y paciencia desde el club: ‘El principal problema con el que te encuentras es el tiempo que estás inactivo. Es un problema más mental que físico, porque la inactividad pasa factura. Se debe tomar con tranquilidad la vuelta y en el Celta deben tener paciencia con él’. Berges, después de que en el Celta le cerrasen la puerta, volvió a los terrenos de juego con el Córdoba. Opina que Oubiña, como en su caso, se recuperará por completo. Además está seguro que ‘en dos temporadas estaráa l mismo nivel que antes. La rodilla le quedará perfecta porque se ha puesto en las mejores manos’. Berges, tras un paso como técnico por las categorías inferiores de Córdoba y Almería, se encuentra buscando banquillo. Mientras tanto, sigue muy de cerca la actualidad del Celta, un equipo que ‘me lo ha dado todo en lo deportivo’, y, en especial, la recuperación de Oubiña, con el que se siente ‘muy identificado’ y al que le envía ‘un fuerte abrazo’.



Borja Oubiña: ‘Soy optimista, en unos meses volveré a jugar’
Borja Oubiña fue sometido el pasado lunes a una operación en la que se le retiró el ligamento cruzado de su rodilla izquierda, ya que carecía de la tensión necesaria. En un plazo no inferior a tres meses, volverá a pasar por el quirófano para que éste le sea sustituido. Ayer, todavía convaleciente en Barcelona, donde fue intervenido por el doctor Cugat, el pivote vigués indicó que es tremendamente ‘optimista’ respecto a su recuperación: ‘Sabía que me tocaba volver al proceso anterior, no es nada nuevo para mí. Me espera un trabajo duro, pero lo haré con la máxima ilusión. Mi objetivo es volver a jugar al fútbol en unos meses. Soy optimista y trabajaré duro para ello’. Oubiña reitera que esta intervención y la posterior a la que debe ser sometido es una oportunidad para volver a los terrenos de juego. Además, no teme volver a la mesa de operaciones: ‘Las cosas han salido como se esperaba y ahora estoy pendiente de la segunda operación para empezar mi recuperación. Sabía que me tocaba volver al proceso anterior, no es nada nuevo para mí. Me espera un trabajo duro, pero lo haré con la máxima ilusión’.