En el comunicado hecho público ayer, el Concello informa de las tres inspecciones más recientes que se han realizado en Balaídos y destaca que todas ellas garantizaron la seguridad de la estructura del estadio vigués.
Dos de ellas fueron inspecciones especiales, "con el objetivo de analizar el estado de la estructura", y se produjeron en octubre de 2003 y enero de 2013, respectivamente. "Ambas concluyen que la estructura no presenta riesgos y que las lesiones menores detectadas deben ser reparadas, tal como se hizo", sostiene el Concello, que detalla que en esas inspecciones se analizó el estado general de la estructura, se hizo un estudio esclerométrico del índice de rebote del hormigón y se hicieron ensayos sobre muestras de hormigón para conocer su estado de conservación, entre otras pruebas.
El gobierno municipal apunta también que en noviembre de 2018, el Concello encargó una inspección periódica para comprobar de nuevo el estado de la estructura que concluyó que "no se observa riesgo en la misma". n
