El Celta pierde su último partido ante el Valencia pero acaba el campeonato en una meritoria novena posición
El Celta cerró anoche la temporada con un sabor agridulce. Amargo por la derrota encajada ante el Valencia, que rompió una racha de cuatro victorias consecutivas de los celestes, y dulce porque haber caído en un partido intrascendente no resta mérito alguno a la temporada del equipo vigués, que culmina el campeonato en la novena posición de la tabla y lejos de los puestos de descenso.
Cumplido el objetivo desde hace varias semanas, el de ayer era un encuentro de despedidas en el conjunto celeste. Empezando por la del entrenador, Luis Enrique Martínez, que un día antes anunció su adiós del Celta y en las próximas horas debería ser confirmado como técnico del Barcelona para la próxima temporada. En Mestalla, para variar, fue incapaz de dotar a su equipo de la intensidad que le ha caracterizado durante la segunda vuelta del campeonato. No era fácil, sin nada en juego para ninguno de los dos contendientes, con las vacaciones a la vuelta de la esquina y con un rival que invitó a los célticos a relajarse, seguramente algo más de la cuenta.
Luis Enrique, como hace quince días en Pamplona, volvió a repartir minutos entre jugadores con poco protagonismo en los últimos meses. Así, entre los titulares ante un Valencia con numerosas ausencias estaban Santi Mina, Borja Oubiña, Madinda, Álex López o Íñigo López. Precisamente, el central riojano fue uno de los protagonistas de la noche al marcar a los cuatro minutos el 0-1. El Celta sacó en corto una falta en las inmediaciones del área 'che', Nolito recogió el esférico y filtró un buen pase en profundidad hacia Jonny, que llegó hasta la línea de fondo y envió un pase al corazón del área pequeña que Íñigo únicamente tuvo que empujar al fondo de las mallas.
La buena racha del Celta, el mal momento del Valencia –que sólo había ganado uno de sus ocho últimos partidos– y la ventaja de los vigueses en el marcador tras una acción en la que los pupilos de Juan Antonio Pizzi exhibieron una nula intensidad invitaba a pensar en un plácido y festivo final de Liga para el equipo de Luis Enrique. Sin embargo, esta vez le faltó hambre.
Nolito dejaba destellos de su calidad y las combinaciones en ataque del Celta lucían más que las del Valencia, pero poco a poco el conjunto 'che' fue acercándose con más peligro a la portería de un Sergio que volvió a lucirse. Apareció por primera vez a los 20 minutos, después de que Álex López reclamase penalti por un derribo del central suizo Senderos. El centrocampista local Míchel enganchó un buen disparo desde la frontal al que el meta de Catoira respondió con una espectacular estirada.
El partido comenzaba a jugarse más en la parcela del Celta, aunque los vigueses seguían viviendo con cierta comodidad. Pasaban los minutos y el Valencia apenas creaba ocasiones. La más destacable, un nuevo disparo de Míchel que Sergio desvió a saque de esquina.
Al encuentro le faltaba fuerza, la tensión propia de quien lucha por los tres puntos para alcanzar un objetivo mayor que el de la octava plaza que ayer estaba en juego. Prueba de ello es que se acabó decantando a favor del Valencia por dos acciones en las que Piatti, el segundo jugador más bajo de Primera División con su 1,63 de altura (sólo superado por el 1,60 de Buonanotte), lució maneras en el juego aéreo. Primero a cinco minutos del descanso, cuando tras un centro de Parejo desde la banda derecha asistió de cabeza a Feghouli para que el argelino empatase el encuentro. Y después, tras la reanudación, cuando conectó un testarazo a pase de Feghouli que se convirtió en el 2-1 tras tocar en Jonny.
Luis Enrique movió el banquillo y dio entrada a Krohn-Dehli y Bermejo. La visión de juego del danés y la brega del cántabro no bastaron para igualar un partido mucho más cómodo para el Valencia que vistoso para el espectador.
Seguramente no fue el fin de fiesta soñado, pero sí el final de Liga que cualquier celtista habría firmado allá por el mes de agosto.
Valencia:
Diego Alves; Joao Pereira, Senderos, Mathieu, Juan Bernat; Míchel, Parejo; Feghouli (Vinicius, min. 92), Jonas (Barragán, min. 84), Piatti; Vargas (Paco Alcácer, min. 66).
Celta:
Sergio; Jonny, Íñigo López (David Costas, m.75), Fontás, Aurtenetxe; Borja Oubiña, Álex López (Krohn-Dehli, m.55), Madinda; Orellana, Santi Mina (Mario Bermejo, m. 58), Nolito.
Goles:
0-1, min. 5: Íñigo López; 1-1, min. 40: Feghouli; 2-1, min.55: Piatti.
Árbitro:
Del Cerro Grande (comité madrileño). Amonestó con tarjeta amarilla al jugador del Valencia Joao Pereira y a los futbolistas del Celta Aurtenetxe, Álex López y Nolito.
Incidencias:
Partido correspondiente a la trigésimo octava y última jornada de Primera División disputado en Mestalla ante 30.000 espectadores. En los prolegómenos se rindió homenaje al Valencia Básket por el título de la Eurocopa de baloncesto.
