Cuando la temporada arrancó, el objetivo del Celta Fortuna podía ser alcanzar el play-off, teniendo en cuenta que lo hizo el curso pasado. También podía no serlo a tenor del discurso de Claudio Giráldez y de la juventud de la plantilla. El caso es que ahora es cuarto a falta de siete partidos y la realidad obliga a ir por esa meta. El siguiente paso para lograrla pasa por un derbi en Balaídos, esta tarde a las 19:00 (TVG2). Enfrente estará un Lugo que, sí o sí, partía en agosto con la clara misión de pelear por recuperar una categoría que perdió hace poco menos de un año. Pero las cosas no siempre son como se pretenden y el equipo albivermello está a trece puntos de esa promoción. Casi imposible.
No solo eso. El regreso de Roberto Trashorras al que fue su estadio como futbolista le lleva a una terrible encrucijada. Porque una victoria del filial céltico pondría en peligro real la permanencia lucense en Primera Federación. Son seis los puntos que separan a los de rojo y blanco de la zona de descenso. Desde luego, una muralla más abordable que la de su ciudad.
El Lugo solo ha ganado un partido de los últimos siete. Eso provoca que además de la continuidad en la categoría, también esté en jaque la del exjugador del Celta en un banquillo de alto voltaje. Es una situación límite que puede resultar muy provechosa para el Fortuna, que vivirá el regreso de Gael tras su larga lesión, aunque no contará con Damián. Si el equipo de Fredi mantiene su línea ascendente, este derbi puede acercarle al cielo a costa de empujar al Lugo hacia el infierno.
