Para el común de los mortales futboleros, Asier Garitano (Bergara, 1969), técnico de la Real Sociedad, es casi un recién llegado.
Su espléndido trabajo en el Leganés le ha permitido disponer esta temporada, por primera vez en su carrera como entrenador, de un proyecto de calado en Primera División con miras hacia la zona media alta. Pero a sus 48 años, este guipuzcoano lleva ya casi una década de trabajo entre las tres primeras categorías del fútbol español y, anteriormente, ejerció de centrocampista más de una década entre Segunda y Segunda B.
En ese tiempo sobre el césped, se midió en cuatro ocasiones con el primer equipo celeste. Todas ellas, en las filas del Athletic B y en la categoría de plata. De tener buena memoria, no serán para él malos recuerdos, ya que sólo perdió uno de esos duelos –hay que tener en cuenta que el conjunto celeste era un grande en Segunda– y empató tres. De hecho, hasta puede presumir de haberle marcado un gol, una suerte en la que no era un especialista pero tampoco le era extraña.
Fue el 28 de abril de 1991 cuando un Asier Garitano de apenas 21 años batió a Javier Maté en campo bilbaíno. El ahora técnico de la Real salió al campo tras el descanso y apenas cinco minutos después igualó con su tanto el logrado en la primera parte por el céltico Moska. Aquel Celta de Txetxu Rojo vivía por mitad de la tabla de Segunda a la espera de un ascenso que no se logró hasta la siguiente temporada, la última en la que Garitano se encontró con el Celta.n
