La butaca crítica

Crítica de ‘Rivales’: el tenis como una relación

Los tres protagonistas de 'Rivales'.
photo_camera Los tres protagonistas de 'Rivales'.

Película deportiva experimental y atractiva de Guadagnino y muy disfrutona, incluso hipnótica, en la forma

Woody Allen se sirvió del tenis en la que es, para él, su mejor obra y la que contiene, quizás, una de las escenas más icónicas del cine. La primera de ‘Match Point’. Esa pelota que golpea la red y queda suspendida en el aire. A Allen el juego le sirve para hablar del azar y la suerte. En ‘Rivales’, Luca Guadagnino entiende el deporte como una relación y un intercambio de golpes, de tres, para ser exactos, y lo lleva al máximo nivel. Probablemente, no haya deporte más bello y elegante que el tenis, aunque cinematográficamente no se haya explotado tanto como, por ejemplo, el boxeo.

El personaje de Zendaya, la nueva estrella de Hollywood de la generación Z, lleva la batuta. Interpreta a Tashi, para la que se entrenó duramente durante tres meses y no usar apenas dobles, una promesa del tenis mundial que se retira de forma prematura debido a una grave lesión y que más adelante se convierte en entrenadora. El ‘menage a trois’ lo completan otros dos tenistas y mejores amigos (Josh O’Connor y Mike Faist) que, como David Bustamante y Álex Casademut, luchan por el amor de una misma mujer. Como en todas las películas de Guadagnino, el sexo es un tema central, o como diría M. Rajoy, no es un tema menor.

‘Rivales’ comienza con un partido de alto voltaje y en el que se respira una tensión brutal entre los dos protagonistas. Todo ello ante la atenta mirada de Zendaya en la grada, para, a continuación, realizar un flashback, que va y viene durante todo el filme, y conocer el contexto. Durante toda la película, las conversaciones se confunden, porque hablan de tenis, aunque sus reflexiones bien podrían ceñirse sobre la vida, y viceversa. En este caso, son lo mismo.

No hay que pasar por alto el viaje experimental de Guadagnino. El director italiano de ‘Call me by your name’ lo goza rodando ‘Rivales’, un registro muy diferente a sus anteriores creaciones. Coge la cámara sin miedo y realiza un ejercicio de estilo impecable. Hace disfrutar a los espectadores colocando el objetivo en posiciones impensables. Arriba, abajo, a un lado o desde el punto de vista subjetivo de la pelota, logra todo tipo de planos y escenas hipnóticas. En la retina queda esa visión ‘submarina’ de la pista. ‘Rivales’ es irónica y sensual, pero sobre todo es fresca y es deliciosa.

Puntuación: 4/5

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