El traslado de enfermos al nuevo hospital de Vigo se hará en verano de 2015
Gerente del área sanitaria de Vigo
Lleva siete meses en el cargo y asegura que el trabajo que imaginaba que debía asumir en Vigo no me ha decepcionado. Antes había ejercido como gerente en León, Asturias y Zaragoza. El cargo le deja poco tiempo para aficiones como la escultura y la pintura. Conoce poco la ciudad, le gusta la zona del Náutico donde vive y Aldán.
¿El área sanitaria de Vigo es cómo imaginaba?
La realidad tiene dos partes: una como la ves desde fuera y otra como la ves desde dentro. Sabía que había mucho trabajo pendiente por la construcción del hospital y la planificación del traslado, en ese sentido no me está decepcionado.
¿Cómo es su día a día?
Este trabajo tiene una gran ventaja: es muy interesante y a la vez muy variado. Es una empresa en la que se concentran profesionales con el mayor conocimiento técnico en una disciplina hasta los oficios más básicos que son muy importantes dentro de un hospital. Suelo llegar a las siete de la mañana, tengo montañas de firmas, planifico la jornada y luego te va comiendo el día a día con reuniones con grupos de médicos, con gente de la industria, y la tarde se completa con citas y reuniones. Los jueves los dedico íntegramente a la oficina técnica de la obra del hospital.
¿En qué consisten esos trabajos del nuevo hospital?
No podemos hablar de nuevo hospital, el concepto es una reordenación de la atención sanitaria, sobre todo la especializada, tal como la teníamos concebida hasta ahora en la que los centros de atención pasaron a ser el Xeral y el Meixoeiro con unos satélites como el Nicolás Peña, el Rebullón y el Cíes. Hoy no hemos acabado, pero está casi finalizado el replanteamiento de cómo queremos que sea la atención sanitaria en el futuro cuando se ponga en marcha el nuevo hospital.
¿Cómo se está haciendo?
Hay reuniones con todas las personas y todos los servicios que se ven más afectados de una forma más directa por el traslado al hospital. Nos interesa mucho que comprendan los espacios que van a tener y sobre todo cuál es el funcionamiento, cuál es el proceso que va a seguir el paciente desde que entra para que no tenga que ir de un lado a otro. Se plasmó en un primer boceto, que va a ser definitivo, de cómo se va a estructurar el hospital en cada una de las áreas.
¿Y el Meixoeiro?
Las obras incluyen también una nueva función para este hospital, que pasará de ser de agudos como ahora a ser un hospital muy centrado en cirugía mayor ambulatoria y en el tratamiento a pacientes crónicos. Eso hay que rediseñarlo porque incluirá zonas de hospital de día y zonas de circuito de cirugía mayor ambulatoria que ahora son insuficientes. Hasta el 31 de octubre trabajaremos en estos planes.
¿Requiere obras?
Alguna pequeña obra de adaptación, mínima pero necesaria.
¿Qué harán con el Xeral?
Está condicionado por el nuevo hospital, su futuro es el cierre. Se podrán aprovechar las estructuras del anexo 2 en el frontal de la calle Vázquez Varela para albergar rehabilitación, fecundación in vitro y para diferentes procesos sin ingresos, me refiero tanto a atención primaria como a atención ambulatoria a nivel especializado.
¿La torre se reutilizará?
Es un edificio que tiene 58 años, al ser un hospital su uso es más intensivo y es muy difícil adaptarlo a otros usos, me pregunto hasta qué punto puede ser rentable.
Sabemos que el nuevo hospital está hecho en un 40%, pero ¿cuando acaba la obra?
Las fechas ya las dio el presidente. El escenario con el que trabajamos es finalización de la obra en el entorno de finales de 2014, puede haber variaciones de días o semanas, y luego viene una fase muy importante de verificación de instalaciones, de empezar a instalar mobiliario y maquinaria, y los equipos que se vayan comprando. Eso lleva un tiempo y no queremos que coincida con épocas álgidas del hospital, en febrero, marzo o mayo cuando la presión está cerca del 100% de ocupación. Por tanto, las fechas que barajamos para el traslado es para verano de 2015.
¿Es complicado llevarse a los pacientes?
Es complicado pero planificable. Será escalonado y habrá equipos de traslado y equipos de recepción que llevarán al paciente a la planta correspondiente y ahí comenzarán a ser atendidos como en cualquier hospital. Hay pacientes que no tienen ningún problema, los ves deambulando por los pasillos, y otros críticos que requieren un transporte concreto con otras medidas y otros tiempos, a lo mejor no puedes trasladarlos cuando estaba previsto. Vamos a ser flexibles, lo primero es el paciente, aunque también es cierto que cuanto menos tiempo convivan los dos hospitales operativos mejor.
¿Cuánto puede durar?
Por similitud con hospitales de este tamaño que se han trasladado, el 80% se suelen hacer en unas cuatro o cinco semanas, luego van quedando pequeños flecos que se van cerrando. A finales de verano (2015) debería estar terminado.
¿Por qué es tan difícil la fusión de servicios?
Hay dos aspectos. La parte humana, elegir a la persona idónea: un jefe no debe ser el que tiene más currículum científico o el más inteligente de la especialidad, hoy queremos de un jefe que sepa liderar un grupo humano y orientar a los profesionales en la búsqueda de resultados. La otra parte es el espacio físico. No olvidemos que Xeral y Meixoeiro nacieron con una concepción paralela y servicios duplicados. Es fundamental que para cuando vayamos al nuevo hospital llevemos un tiempo trabajando de forma coordinada. Se hizo en Urgencias, en Urología y Otorrino. Este año y el próximo deberíamos cerrar el resto de servicios, aunque será imposible en Traumatología, Cirugía General y Medicina Interna por su consumo intensivo de camas. n
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