Warren Buffet, uno de los hombres más ricos del mundo recuerda a menudo que paga menos impuestos que su secretaria y que eso es una anomalía indeseada e injusta. Los multimillonarios estadounidenses cada cierto tiempo escriben una carta en la que reclaman que se les cobren más impuestos. Su petición ha chocado en los últimos tiempos con la política fiscal del presidente USA, Donald Trump, que se encarga de rebajárselos cada vez más. Trump nunca firma esas cartas, por razones obvias y porque es o un mal empresario o uno de los empresarios con más cara del mundo. Ha sido el único presidente que no ha presentado sus declaraciones a la Hacienda Federal al acceder al cargo y cuando una investigación periodística las ha desvelado resulta que cuando tuvo que pagar solo ingresó 750 dólares. Una risa. Pero lo que ha contado The New York Times puede ser una baza potente en su contra a dos meses de las elecciones presidenciales. Como le sucedió a Al Capone, los impuestos pueden acabar con su carrera.
