Opinión

Él y ella

Cuando un partido político gobierna durante mucho tiempo una comunidad autónoma e incluso un ayuntamiento, ese partido se convierte en un régimen. Ejemplos hay de todos los colores, y eso les lleva a considera que son intocables, que tienen bula, que sus decisiones son incontrovertibles. Luego llegan las investigaciones de corrupción precisamente por esa sensación de impunidad. Quizá nos encontremos ante un nuevo episodio de los que no es ni ético ni estético: la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso concede la principal condecoración de la comunidad al músico Nacho Cano, este le devuelve el honor diciendo que se lo merece ella. Ella luego va de vacaciones, supuestamente, a la casa ibicenca de él y el alcalde de Madrid, del mismo partido que ella le concede a él una parcela municipal para su explotación privada durante cuatro años, ante la protesta del sector de los cómicos. Cosas del régimen instalado en Madrid. 

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