Opinión

Agosteando

A primeras puede que le parezca palabra artificiosa e inventada; pero no es así. La Real Academia Española, (RAE), la recoge aludiendo al hecho de cultivar una tierra con lo mismo que el año anterior. Es decir, olvidarse del barbecho como técnica de reposo que incluye quitar las malas hierbas, piedras y malezas antes de dejarla descansar para después cultivarla como tierra noble y buena. Aparte la comparativa con las técnicas de la agricultura, hay que reconocer que hoy nos une la palabra agosteando, ese tiempo vacacional donde todos queremos decir que no hacemos nada; aunque haya veraneantes agendados por los compromisos de las tardesnoches de estos días de asueto. Hay tantos agostos como se quiera y ahí andamos prometiéndonos a nosotros mismos mejorar lo vivido en un mes que siempre da lecturas varias y, por tanto, puerta abierta a otras vidas. Tenemos mezcla de guerra, de paz, de silencio, de playa, de viajes, de felicidad, de hastío... Se parecen todos los agostos pero este, como muchos anteriores, llega con la fuerza de querer ser irrepetible, y marca intensidad al ser principio de sus treinta y un días. Parece demostrado que las personas más activas presentan dificultades para desconectar de sus actividades laborales y también que los cambios bruscos no son muy recomendables, así que quedémonos con la reducción de las dosis a móviles, iPads, ordenadores y demás artilugios que nos bombardean, impidiendonos tener nuestros momentos personales. Los paseos dan mucho de sí y, más aún, lo que observan. Han entrado a formar parte del paisaje esos árboles blancos llamados eólicos que perturban la vista y mucho más el alma. Seguimos esperando información que justifique tal aberración a la naturaleza. En la zona de caballos que viven en estado natural y no están domesticados por los seres humanos chocan todavía más estos aerogeneradores o molinos de viento que capturan la energía cinética del viento y la convierten en energía eléctrica. Esta energía renovable se nos dice que es, cada vez más, una alternativa limpia y sostenible a las fuentes tradicionales. De diez paseos siete confirman que la mayoría del tiempo están parados. La estética del planeta ha cambiado y lo seguirá haciendo, más aún cuando no hay protesta. No parece importante tener en cuenta los impactos ambientales y tomar medidas para minimizar cualquier efecto negativo en la vida silvestre y su hábitat. Empiezo mi agosteo con lo mismo del pasado año y pocas ofertas de quitar las malezas.

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