Me preguntan en la tertulia que por que sube la luz de cada día, c... ¡Tacos fuera!
Eso de la luz, que sube o baja -más bien baja la tensión y sube el recibo anual, cada año-, no se sabe para qué, porque mejor servicio no es y no estoy seguro de si continúa lo del 'ofile', aquel plus que pagábamos que se dedicaba a hacer pantanos... ¡A costa de los que encendíamos nuestras lámparas a la noche porque no teníamos más remedio...
(¡Calla!) Esa subida infame sirve para que sean cada vez más ricos los dueños o los accionistas de las fábricas de la leche, ¡digo de la luz! Y ocurrían pienso cosas como estas: ¡Suben para que ganen más cuartos los dueños de las empresas, que consumamos menos los usuarios y así queda fluido para exportar a Pensylvania, pongo por ejemplo...!
Quiere decir Gorecho, que es hombre de fondos dinerarios escasos ?aunque le dan para vivir con cierta decencia-, que lo de la luz siempre trajo gastos altos y quebraderos de cabeza: 'Fiat lux' (Yaveh), 'Luz más luz' (Goethe) y 'La luz queda adxudicada a don Ramón Gil quien velará por el alumbrado público desde agosto de 1870 a junio de 1871, cobrando 3,75 pesetas por cada farol al mes', del Concello de Vigo.
Como eran bastantes porque había preocupación por la iluminación de la ciudad y para cumplir con lo que señalaba el contrato de adjudicación, tuvo que nombrar el Concello unos ayudantes: Manuel Ledo, Manuel Romero, Salustiano Gregorio, Francisco Estévez, Domingo Atanes y Francisco Lores, mozos que cobrarían una peseta diaria.
O sea, que habría que añadir al gasto primitivo las 2.160 pesetas que llevarían los jornales de los mozos faroleros que prendían o petróleo. ¿Sabías. Gore, que hablamos de petróleo?
Y una curiosidad más: el alumbrado anterior al año 1865 se hacía con faroles de aceite de oliva. Desde esta fecha funcionó un par de meses, por sistema de administración a cargo del Concello y con permiso del Gobernador pois para sacarlo a subasta, primero tenían que hacer nuestros administradores un cálculo de gastos.
(Así que no se queje Gorecho, ni nadie, de la subida de la luz. Que siempre estuvo muy atendido este servicio... (¡La madre que los...!) ¡Chist...!
