El pasado miércoles a los 103 años falleció Kirk Douglas, uno de los mitos, quizás el último de la fábrica de películas de Hollywood, que tanto deleito al público durante décadas. Kirk fue hijo de un matrimonio judío y emigrante de tantos países de la vieja Europa, en este caso lo que es hoy la Republica de Belarus creado en 1991 después del colapso de la Unión Soviética. Estuvo casado dos veces. Su primera mujer, Diana Love Dill, madre del otro famoso del celuloide, Michael Douglas. Se divorcio de ella en 1951 y contrajo matrimonio con su segunda y última mujer, Anne Douglas que duró hasta su muerte.
Su viuda cumplió 101 años el 23 de abril de este año. Durante su carrera cinematográfica fue nominado por el Oscar en 3 ocasiones y en 1996 le concedieron uno honorífico por su increíble trayectoria como actor. Lo curioso es que una de sus películas más memorables en donde no fue nominado era ‘Espartaco’ (1960). La historia verídica de un esclavo tracio que fue vendido como gladiador (73-71 a. C) que luego promovió y dirigió una rebelión contra la República de Romana. Su primera nominación vino con la película ‘El ídolo del barrio’ (1949), la historia de un par de hermanos Midge (Kirk) y Connie que llegan a California en busca de la fortuna. Como siempre, Midge conoce a una chica interesada en el boxeo se casa y entra en el mundo de los combates. Acaba siendo un campeón, pero muy violento y termina mal al unirse al mundo del hampa.
La segunda nominación lo recibe por la película ‘Cautivos del Mal’ (1952). Interpreta a un tiránico y manipulador productor de cine que cae en la desgracia. Pausa. Es curioso que actualmente el productor de cine Harvey Weinstein está en estos momentos ante los jueces acusado por decenas de actrices de acoso y agresión sexual. Volviendo a la película, el personaje trata de recuperar su prestigio de sus antiguos colaboradores, pero estos lo rechazan. Pasemos a la última y quizá más famosa que era ‘El loco del pelo rojo’ (1958) en el que representa al genio del arte, Vincent Van Gogh que aparte de dejar un legajo multimillonario de cuadros inmemorables estaba mas loco que una cabra. Se corto su oreja durante una feroz discusión con otro famoso, el pintor Paul Gauguin. Aunque algunos historiadores discrepan sobre esta versión. Volviendo a Kirk, quizás una de sus más memorables películas que nunca recibió una nominación fue ‘Senderos de gloria’ (1957). Durante la I Guerra Mundial, en el año 1916 en Francia, un general Boulard - interpretado por otro mito del cine, Adolphe Menjou - ordena la conquista imposible de una posición alemana y encarga la misión al ambicioso y sádico general Mireau. El encargado de dirigir el ataque es el coronel Dax, nuestro querido y estimado Kirk, que antes de la guerra ejercía como abogado. La toma de la colina resulta un infierno. Después de enormes bajas, el regimiento emprende la retirada hacia las trincheras. En los cómodos despachos de nuestros protagonistas, los generales, irritados por la derrota, deciden imponer al regimiento un terrible castigo que sirva como ejemplo al resto del ejército francés. Elegidos a dedo, 3 pobres diablos, ante un ficticio tribunal de guerra, defendidos inútilmente por Dax, son sentenciados falsamente como desertores y son fusilados.
Al final de la película, el coronel Dax se dirige a los dos generales y les canta las mil y unas. Kirk Douglas hizo muchísimas más películas de todo tipo. Es recordado por la gran mayoría de amantes del cine clásico en el mundo entero. QEPD.
