En un nuevo ataque a los medios de comunicación, asegura que hay que "naturalizar" las críticas
El vicepresidente segundo del Gobierno, Pablo Iglesias, insistió ayer en sus críticas y desprecios hacia periodistas, y argumentó que en las democracias avanzadas hay que "naturalizar" que "cualquiera que tenga presencia pública o cualquiera que tenga responsabilidades en una empresa de comunicación o en política" estén sometidos "tanto a la crítica como al insulto en las redes sociales".
En un nuevo alarde de su desprecio hacia los medios de comunicación que no comulgan con sus ideas, el cada vez más aislado vicepresidente del Gobierno bipartito dijo que "la crítica es una cosa normal y propia de las democracias e incluso las cosas desagradables que vemos en las redes sociales y que no nos gustan a nadie también son normales", y lo hacía además desde Moncloa, valiéndose de su posición como miembro del Gobierno y durante la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros.
Iglesias se pronunciaba así al ser preguntado sobre el señalamiento "público" y las descalificaciones vertidas contra el periodista Vicente Vallés, por el seguimiento de de la pieza Dina del caso Villarejo.
Señaló además que, aunque no comparta algunas de las cosas que se han dicho sobre el presentador, "hay que naturalizar que en una democracia avanzada se pueda estár sometidos tanto a la crítica como al insulto". Reconoció que "otra cosa distinta" son "los señalamientos" contra periodistas concretos, entre los que ha puesto de ejemplo algunos llevados a cabo, a su juicio, por dirigentes de Vox o del PP. "Eso es señalar y eso ha ocurrido en este país", ha inistido sin reconocer en ninguna de sus declaraciones ser ni él ni su partido los autores de tales descalificaciones.
En la misma rueda de prensa, la portavoz del Gobierno, María Jesús Montero, ha reivindicado el papel de los medios de comunicación como "vertebradores de la democracia", sin hacer referencia al derecho a criticar su labor. Montero dijo que "no hay ninguna duda" de que el Gobierno cree "imprescindible" el papel de los medios de comunicación. "Sin ellos sería imposible que hubiera capacidad para poder tener criterio libre".
En un nuevo alarde de su desprecio hacia los medios de comunicación que no comulgan con sus ideas, el cada vez más aislado vicepresidente del Gobierno bipartito dijo que "la crítica es una cosa normal y propia de las democracias e incluso las cosas desagradables que vemos en las redes sociales y que no nos gustan a nadie también son normales", y lo hacía además desde Moncloa, valiéndose de su posición como miembro del Gobierno y durante la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros.
Iglesias se pronunciaba así al ser preguntado sobre el señalamiento "público" y las descalificaciones vertidas contra el periodista Vicente Vallés, por el seguimiento de de la pieza Dina del caso Villarejo.
Señaló además que, aunque no comparta algunas de las cosas que se han dicho sobre el presentador, "hay que naturalizar que en una democracia avanzada se pueda estár sometidos tanto a la crítica como al insulto". Reconoció que "otra cosa distinta" son "los señalamientos" contra periodistas concretos, entre los que ha puesto de ejemplo algunos llevados a cabo, a su juicio, por dirigentes de Vox o del PP. "Eso es señalar y eso ha ocurrido en este país", ha inistido sin reconocer en ninguna de sus declaraciones ser ni él ni su partido los autores de tales descalificaciones.
En la misma rueda de prensa, la portavoz del Gobierno, María Jesús Montero, ha reivindicado el papel de los medios de comunicación como "vertebradores de la democracia", sin hacer referencia al derecho a criticar su labor. Montero dijo que "no hay ninguna duda" de que el Gobierno cree "imprescindible" el papel de los medios de comunicación. "Sin ellos sería imposible que hubiera capacidad para poder tener criterio libre".
