El astillero finaliza el ERTE que tenía en vigor y acelera las obras del crucero para entregarlo a final de año
Hijos de J.Barreras finalizará hoy el ERTE por causas organizativas y de producción que empezó a aplicar el pasado mes de abril y que afectó a más de un centenar de trabajadores. En las últimas semanas, el número de afectados por el Expediente de Regulación de Empleo ya era residual y ahora se desactiva, dejando paso a una nueva fase en la que se espera una mayor incorporación de masa laboral para trabajar en el crucero de lujo para Ritz-Carlton. En estos momentos el astillero vigués da empleo a 500 personas entre plantilla propia (170) y las empresas auxiliares, cifra que se espera duplicar tras el verano siempre y cuando la situación sanitaria no empeore, según indican fuentes sindicales.
Pendiente también de la evolución de la pandemia estaría el turno de noche -por ahora sin incorporar- ya que el astillero mantiene el protocolo anti-Covid con medidas de seguridad y de distanciamiento que le obligan, por ejemplo, a no solapar la entrada y salida de los operarios.
La habilitación interior del buque de lujo ocupa en estos momentos buena parte de la actividad que se intensificará en las próximas semanas con la incorporación de más industria proveedora. “La situación parece que está encauzada, se está cumpliendo lo pactado”, constata Alberto Rocha, abogado asesor en Uninaval, empresa que aglutina a la mayor parte de las empresas que se vieron afectadas por el preconcurso de acreedores que superó Barreras. “Se cobró el 50% de la deuda y han devuelto los avales. Se está cumpliendo”, indica para recordar que la otra mitad de la deuda (superaba los 25 millones de euros) será abonada cuando se entregue el barco a final de año.
Barreras está ahora en manos de Ritz-Carlton tras la cesión de control por parte de la petrolera mexicana Pemex y la naviera vasca Albacora. El empresario vigués José García Costas continúa como consejero y como accionista minoritario (24,5%).
Pendiente también de la evolución de la pandemia estaría el turno de noche -por ahora sin incorporar- ya que el astillero mantiene el protocolo anti-Covid con medidas de seguridad y de distanciamiento que le obligan, por ejemplo, a no solapar la entrada y salida de los operarios.
La habilitación interior del buque de lujo ocupa en estos momentos buena parte de la actividad que se intensificará en las próximas semanas con la incorporación de más industria proveedora. “La situación parece que está encauzada, se está cumpliendo lo pactado”, constata Alberto Rocha, abogado asesor en Uninaval, empresa que aglutina a la mayor parte de las empresas que se vieron afectadas por el preconcurso de acreedores que superó Barreras. “Se cobró el 50% de la deuda y han devuelto los avales. Se está cumpliendo”, indica para recordar que la otra mitad de la deuda (superaba los 25 millones de euros) será abonada cuando se entregue el barco a final de año.
Barreras está ahora en manos de Ritz-Carlton tras la cesión de control por parte de la petrolera mexicana Pemex y la naviera vasca Albacora. El empresario vigués José García Costas continúa como consejero y como accionista minoritario (24,5%).
