Cartas al director

Progreso y democracia del sanchismo

Pedro Sánchez y sus más fieles aduladores y serviles, centran todo su programa de actuación en unas malévolas ideas, que repiten por doquier para hacer creer que son adalides de ellas: progresista y demócrata, además de otra expresión para descalificar al oponente, llamándole ultraderecha o facha.
Con el ánimo de encontrar alguna verdad en el aciago gobierno que sufrimos, quiero hacerme algunas preguntas al respecto: La actitud contraria a la voluntad del pueblo que practica el sanchismo, ¿es democracia? La alianza obsesiva con partidos comunistas, filoterroristas e independentistas, ¿es progreso? Legislar contra la seguridad ciudadana, como la ley del sí es sí, la ley trans, la ley Celaá, etc., ¿es democrático? Profanar tumbas para hacer creer que ha vencido a un personaje fallecido, haciéndose el valiente, ¿es progreso? Hacer hoy alarde de unas ideas determinadas para que le tomen por una persona juiciosa y sensata y mañana cambiar a las ideas opuestas, ¿es democracia? Pretender engañar a todos diciendo que ha realizado personalmente una tesis doctoral, cuando no era cierto, ¿es progresista? A Sánchez no le preocupa arrodillarse ante filoetarras, prófugos de la justicia, ultracomunistas, independentistas, vender a España y a los españoles a precio de saldo, ¿eso es progreso? Colonizar una mayoría de las instituciones, que debían ser independientes, con el objetivo de controlarlas, ¿es democrático? Establecer un muro para colocar a un lado los engañados por él y al otro los que no se han dejado engañar, es decir, de nuevo las dos Españas, ¿es democracia? Dramática situación la que nos espera.